
Minas antipersona complican la extinción del fuego en la frontera entre Bulgaria y Grecia
Sofía, 30 jul (EFE).- La presencia de minas antipersona de la Segunda Guerra Mundial complican la lucha contra las llamas de un gran incendio en la frontera entre Bulgaria y Grecia, que llevan ya diez días ardiendo y se han propagado en las últimas horas, atizadas por fuertes vientos.
Según informó este martes la radio pública búlgara BNR, varias minas antipersona explotaron durante la noche del lunes al martes, forzando a los equipos de bomberos, tanto en el lado búlgaro como en el griego, a mantenerse a distancia.
La presencia de un número desconocido de minas que el fuego puede hacer detonar obstaculizan las operaciones terrestres de extinción en una zona de 1,5 kilómetros de ancho, donde se concentran los focos de fuego más intensos.
Los equipos están intentando controlar las llamas exclusivamente desde el aire.
Este incendio ha arrasado una zona montañosa de difícil acceso durante los últimos diez días.
Para enfrentar esta crisis, dos aviones cisterna franceses, con capacidad para transportar siete toneladas de agua cada uno, se unieron a los esfuerzos de extinción en la tarde del lunes.
Además, un tercer avión galo de reconocimiento apoya las operaciones.
El ministro interino del Interior búlgaro, Kalin Stoyanov, indicó en las redes sociales que, aunque el fuego había sido contenido en algunas áreas, el fuerte viento complica las labores y amenazaba con empeorar la situación.
Durante la noche del lunes al martes, el incendio se extendió nuevamente hacia el interior de Bulgaria, calcinando unas 60 hectáreas y alcanzando la cresta de la montaña Slavyanka en la reserva natural de Ali Botush.
Ante la crítica situación, las personas residentes cerca de la frontera han sido evacuadas de forma preventiva a un perímetro seguro, donde deben permanecer mientras no se logre controlar el fuego. EFE
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