Minería deforestó más de 700 hectáreas desde 2020 en torno a reserva amazónica de Ecuador
Quito, 21 may (EFE).- La deforestación por minería en el entorno de la Reserva Ecológica Cofán Bermejo, situada en la Amazonía ecuatoriana cerca a la frontera con Colombia, ha crecido en más de 700 hectáreas desde 2020, la mayoría en forma de minería ilegal de oro al estar fuera de las áreas de concesión y dentro de territorios indígenas.
Así lo ha advertido este miércoles un nuevo informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), dedicado a identificar y alertar de los frentes de deforestación que se registran en la cuenca amazónica a partir del análisis de imágenes por satélite.
Este estudio, desarrollado por la ecuatoriana Fundación EcoCiencia para el MAAP, señala que la Reserva Ecológica Cofán Bermejo fue una de las áreas protegidas mejor conservadas en la amazónica provincia de Sucumbios hasta aproximadamente el año 2020.
En ese entonces la zona registraba 37 hectáreas deforestadas por la minería, mientras que para finales de 2024 ya eran 754 hectáreas, con una expansión rápida y continua en el transcurso de estos últimos cinco años, promovida por grupos criminales ubicados en la frontera con Colombia.
El análisis muestra que el mayor incremento se produjo en 2024, con una expansión de 189,62 hectáreas promovida por grupos criminales ubicados en la frontera con Colombia.
La gran mayoría de esta actividad se identifica como minería ilegal, por realizarse fuera de áreas designadas para la actividad minera, o por el desarrollo de actividades en áreas concesionadas sin contar con las autorizaciones correspondientes.
Al superponer el catastro minero en el área de estudio, se determinó que el 59 % (444 hectáreas) de las áreas afectadas por minería, se encuentran fuera de zonas destinadas a la actividad minera.
Asimismo, el 68 % del área deforestada está en territorios indígenas de las nacionalidades Shuar y Kichwa, en donde la deforestación por minería amenaza a seis territorios indígenas de estas nacionalidades.
«Esta situación representa una grave amenaza para sus derechos, seguridad y formas de vida, en un contexto de creciente inseguridad debido a la presencia de grupos armados vinculados al crimen organizado en la frontera con Colombia», indica en un comunicado la Fundación EcoCiencia.
El informe documenta actividades extractivas en fases ilegales, incluso dentro de concesiones que aún no cuentan con permisos de explotación.
Entre los casos más preocupantes están la Comuna Puma Kucha (en territorio kichwa) y taruka (en territorio shuar), donde la minería avanza fuera de zonas destinadas para la actividad minera.
También se han identificado impactos significativos en otras áreas clave para la conservación, como el Bosque Protector El Bermejo y el Área de Conservación Municipal y Uso Sustentable Cascales (ACUS), espacios que deberían garantizar el mantenimiento de servicios ecosistémicos y el uso sostenible del territorio.
La actividad minera ilegal se ha convertido en una de las principales amenazas ambientales para la Amazonía del Ecuador, controlada en varios puntos por bandas criminales, algunas de ellas aliadas con grupos disidentes de la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Es el caso del sector de Alto Punino, donde la minería ilegal ha tenido un gran crecimiento en los últimos años, y en el que dos semanas atrás once militares murieron en una emboscada del grupo armado durante una operativo contra la minería ilegal que también dejó al menos tres atacantes fallecidos en el enfrentamiento.
Este reporte del MAAP es parte de una serie enfocada en la Amazonía ecuatoriana, a través de una colaboración estratégica entre las organizaciones Fundación EcoCiencia y Amazon Conservation, con el apoyo de la Fundación Gordon y Betty Moore. EFE
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