
MSF suspende su actividad en dos condados de Sudán del Sur tras sufrir un nuevo secuestro
El Cairo, 5 ago (EFE).- Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció este martes la suspensión «por al menos seis semanas» de todas sus actividades en dos condados del estado sursudanés de Ecuatoria Central (sur) tras el secuestro de uno de sus trabajadores.
“Estamos indignados por este ataque selectivo. Los ataques contra el personal humanitario que atiende a los miembros más vulnerables de la sociedad deben cesar”, declaró el jefe de misión de MSF en Sudán del Sur, Ferdinand Atte, en un comunicado, en el que afirmó que “si bien estamos profundamente comprometidos con dar atención a quienes la necesitan, no podemos permitir que nuestro personal siga trabajando en un entorno inseguro”.
Según MSF, el suceso ocurrió la semana pasada durante una evacuación de personal por carretera a causa del agravamiento de la violencia en la zona.
A mitad de camino, el convoy de cuatro vehículos, claramente identificados como miembros de MSF, fue detenido por hombres armados, que obligaron al jefe de equipo a bajar del coche y dirigirse hacia una zona boscosa, mientras el resto del convoy pudo continuar su trayecto.
El trabajador fue liberado horas después y se encuentra en buen estado, confirmó la organización.
Este incidente se produjo apenas cuatro días después del secuestro de otra trabajadora humanitaria, miembro del Ministerio de Salud de Sudán del Sur, mientras circulaba en una ambulancia de MSF en la misma carretera.
MSF alertó de un “aumento alarmante” de la violencia contra los trabajadores humanitarios en las localidades de Morobo y Yei, donde en los últimos tres meses se han producido siete secuestros, además de varios saqueos, incendios y ataques armados.
La organización subrayó que la población local depende en gran medida de la ayuda humanitaria para acceder a servicios básicos.
Sudán del Sur atraviesa una crisis política y de violencia desde el pasado mes de marzo, cuando la milicia denominada ‘Ejército Blanco’, inicialmente aliada de la oposición, atacó una guarnición de las fuerzas gubernamentales de Yuba.
El Gobierno de Salva Kiir responsabilizó al vicepresidente y líder opositor Riek Machar de este ataque y comenzó a destituir y encarcelar a representantes de su agrupación política, lo que ha puesto en riesgo los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil en 2015. EFE
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