Obama homenajea a Rousseff con una cena en la Casa Blanca

El presidente de EEUU, Barack Obama, homenajeó el lunes en la Casa Blanca a la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, en la víspera de una serie de reuniones que deberán marcar el relanzamiento de la relación bilateral.
Obama recibió a Rousseff en la Casa Blanca para una cena con un selecto grupo de 20 invitados, en la que cada mandatario estaba acompañado de ministros o asesores.
Rousseff estaba acompañada por su ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y su ministro de Defensa, Jaques Wagner, al tiempo que Obama era flanqueado por su vicepresidente, Joe Biden, y Susan Rice, su asesora de Seguridad Nacional.
Durante la tarde del lunes, poco después de llegar a Washington proveniente de Nueva York, Rousseff se sumó a Obama en una inesperada visita conjunta a los monumentos en homenaje al líder de la lucha por los derechos civiles Martin Luther King Jr., en el centro de Washington.
De acuerdo con la presidencia estadounidense, Obama y Rousseff conversaron sobre el legado de King, sobre «la igualdad y la justicia, y contra el racismo y la intolerancia».
Los mandatarios no formularon declaraciones durante la visita, que duró unos 20 minutos.
En la capital estadounidense, Rousseff mantendrá este martes una larga reunión con Obama en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en un encuentro que los dos países consideran el primer paso en un nuevo capítulo de las relaciones bilaterales.
Los lazos entre Brasilia y Washington sufrieron un verdadero terremoto en 2013 ante las revelaciones de que la inteligencia de EEUU había interceptado teléfonos personales de Rousseff. El escándalo motivó la postergación de una visita a Estados Unidos programada para octubre de ese año. Sin embargo, los dos gigantes del continente coinciden en afirmar que pasaron esa página difícil de su relación bilateral y están dispuestos a escribir un nuevo capítulo, basado en la cooperación bilateral y en la ampliación del comercio.
Además de la reunión con Obama, Rousseff será homenajeada por el vicepresidente, Joe Biden, en el departamento de Estado y, posteriormente, cerrará un seminario sobre Brasil en la Cámara de Comercio de EEUU.
– Restricciones a la carne vacuna –
En tanto, la presencia de Rousseff en Washington coincidió con el anuncio del departamento de Agricultura de de EEUU de una flexibilización de las restricciones a la importación de carne vacuna de varias regiones de Brasil y Argentina.
En el caso brasileño, se permitirá la importación de carne de los Estados de Bahia, el Distrito Federal, Espirito Santo, Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Paraná, Rio Grande do Sul, Río de Janeiro, Rondonia, Sao Paulo, Sergipe y Tocantins.
La ministra brasileña de Agricultura, Kátia Abreu, mantuvo reuniones con altos funcionarios estadounidenses del sector agrícola y de seguridad fitosanitaria. Al fin de las conversaciones, destacó el fin de 15 años de restricciones.
El ministerio brasileño de Agricultura estimó que las nuevas medidas permitirían a Brasil vender hasta 100.000 toneladas de carne a EEUU en los próximos cinco años.
A su vez, el ministro brasileño de Defensa, Jaques Wagner, mantuvo un encuentro en el Pentágono con su homólogo estadounidense, Ash Carter, con quien analizó opciones para ampliar la incipiente cooperación en el área de seguridad y defensa.
De acuerdo con el Pentágono, Carter y Wagner discutieron «los preparativos de seguridad para los próximos Juegos Olímpicos», que se realizarán el año que viene en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
En Nueva York, Rousseff había participado de la clausura de un seminario con empresarios e inversores en el que presentó las oportunidades de negocios en Brasil en el área de infraestructura. La economía brasileña, la mayor de América Latina y la séptima del mundo, atraviesa su quinto año de lento o nulo crecimiento y se contraerá un 1,2% en 2015, según los datos oficiales.