
Organismo saharaui alerta de grave situación de activista preso que tomó medicina caducada
Redacción Internacional, 21 oct (EFE).- El organismo saharaui Equipe Media denuncia que el activista Ahmed Sbaai sufre de «graves complicaciones de salud» tras recibir medicamentos caducados mientras se encontraba detenido en una prisión marroquí.
«Ahmed Sbaai, activista político saharaui detenido, ha sufrido graves complicaciones de salud después de que la administración de la Prisión Central de Kénitra, en Marruecos, le administrara medicamentos caducados», informó la entidad este martes en un comunicado.
La hermana de Sbaai, que está preso desde finales de 2010, informó a Equipe Media de que su hermano sufre de «enfermedades cardíacas y respiratorias que se han agravado en los últimos años debido a la tortura, los malos tratos y las malas condiciones de detención a las que ha sido sometido».
Según la hermana del detenido, fue en la enfermería de la prisión de Kénitra (al norte de Casablanca) donde le suministraron medicinas caducadas, «que le han provocado nuevas y graves complicaciones de salud que amenazan su vida».
«La vida de su hermano está en verdadero peligro», recoge el comunicado de la organización, que se hace eco de la petición de la hermana del detenido para que él y otros «prisioneros políticos» sean liberados de las cárceles marroquíes «inmediatamente».
Equipe Media asegura que la familia del activista saharaui responsabiliza al Estado marroquí y sus oficiales de las «políticas represivas de ocupación» contra Sbaai y otras «personas inocentes».
Ahmed Sbaai fue detenido en noviembre de 2010 durante el desalojo del campamento de Gdeim Izik, cercano a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, donde más de 20.000 saharauis protestaban contra las autoridades marroquíes.
Sbaai y otros activistas saharauis «permanecieron en prisión después de ser condenados en juicios injustos en 2013 y 2017 por matar a 11 miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes en 2010, en medio de acusaciones de confesiones forzadas y tortura», según denunció la organización Human Rights Watch (HRW) en su informe anual sobre Marruecos del pasado año.
En otra comunicado de 2022, Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron que los presos de Gdeim Izik están a al menos 1.000 kilómetros de El Aaiún y han llevado a cabo «repetidas huelgas de hambre para denunciar abusos, como la denegación de atención médica o de visitas familiares y el aislamiento abusivo».
Este es el caso de Sbaai, preso en Kénitra, a más de 1.200 kilómetros de la capital del Sáhara Occidental.
Por su parte, las autoridades de Marruecos han defendido en numerosas ocasiones que las condiciones en las que se encuentran los presos y el tratamiento que reciben son las mismas que el resto de la población carcelaria. EFE
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