Pakistán advierte a los talibanes que actuará para eliminar el terrorismo desde Afganistán
Islamabad, 9 nov (EFE).- Pakistán advirtió este domingo que actuará para eliminar el terrorismo procedente de Afganistán y responsabilizó al régimen talibán de no frenar a los grupos armados que operan desde su territorio ni cumplir los compromisos asumidos tras el fracaso de la tercera ronda de conversaciones en Estambul.
«El terrorismo que emana de suelo afgano contra Pakistán es el asunto central en nuestras relaciones. Pakistán no dejará piedra sin remover para salvaguardar su territorio y su pueblo», indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado oficial, en el que aseguró que el país «tomará todas las medidas necesarias para proteger sus intereses y su gente».
Las declaraciones llegan tras el fracaso de las negociaciones de paz entre ambos países, mediadas por Turquía y Catar, para frenar la última escalada transfronteriza con el terrorismo como eje, después de que Kabul acusara a Islamabad de romper el alto el fuego y actuar con una «actitud irresponsable y no cooperativa» durante las conversaciones.
El Gobierno paquistaní aseguró que durante los últimos años ha intentado mantener un compromiso constructivo con Afganistán mediante concesiones comerciales bilaterales y asistencia humanitaria, pero acusó al régimen talibán de responder con «promesas vacías e inacción» frente a sus exigencias.
Según el comunicado, la tercera ronda de conversaciones celebrada en Estambul los días 6 y 7 de noviembre concluyó sin avances porque los representantes afganos «evitaron tomar medidas concretas sobre el terreno». Pakistán propuso la creación de un mecanismo verificable de supervisión para impedir que los grupos armados planificaran ataques desde territorio afgano, una propuesta que, según Islamabad, fue rechazada por Kabul.
Los talibanes utilizaron las conversaciones de paz «solo para prolongar el alto el fuego sin resultados», indicó el ministerio paquistaní, que añadió que ciertos sectores del régimen, alentados por actores extranjeros, recurren a la confrontación con Pakistán para reforzar su posición interna y buscar legitimidad.
El comunicado también responsabilizó al régimen talibán de proteger a insurgentes del Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) y del Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), organizaciones a las que calificó de «enemigos del Estado de Pakistán y de su pueblo» y reconoció que respondió militarmente en octubre para «salvaguardar su territorio y su pueblo» frente a ataques procedentes de Afganistán.
«Cualquiera que los albergue, ayude o financie no será considerado amigo de Pakistán ni de su gente», advirtió el texto.
El comunicado abordó la cuestión humanitaria, en medio de una crisis crónica de deportaciones masivas, y afirmó que Kabul intenta presentar a los insurgentes como refugiados para dar una apariencia humanitaria a grupos armados.
El texto concluyó que Pakistán mantiene su compromiso con el diálogo y que el uso de la fuerza es «la opción de último recurso», aunque reiteró que el país no dudará en actuar si se repiten ataques desde suelo afgano.
Las relaciones entre ambos países se han deteriorado desde 2021, cuando los talibanes retomaron el poder en Kabul y el TTP —ideológicamente afín al régimen afgano— reanudó sus ataques en Pakistán. Islamabad reclama que el Gobierno talibán impida la presencia de esos combatientes en su territorio, mientras Kabul denuncia incursiones paquistaníes y violaciones de su soberanía. EFE
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