Pakistán deporta a 200 familias de refugiados afganos mientras crece la tensión con Kabul
Islamabad, 26 nov (EFE).- Las autoridades paquistaníes deportaron este miércoles a unas 200 familias de refugiados afganos que llevaban varios meses viviendo en un parque en Islamabad, mientras aumentan las tensiones entre Pakistán y Afganistán.
Los refugiados deportados permanecían desde hace meses en el Parque Argentina de la capital paquistaní, después de que los propietarios de las viviendas que alquilaban los expulsasen por temor a redadas policiales.
Mujeres, niños y ancianos se vieron obligados a vivir al aire libre, algunos solo con lonas de plástico o pequeñas tiendas como refugios improvisados.
Taqi Jawad, portavoz de la policía de Islamabad, confirmó este miércoles que las familias fueron desalojadas del parque tras una redada policial la noche del lunes.
Primero los trasladaron temporalmente al “Haji Camp” en Islamabad, antes de ser enviadas al paso fronterizo de Torkham, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, para su deportación. “Ayer fueron enviadas a Torkham y hoy han sido deportadas (a Afganistán)”, dijo Jawad a EFE.
Desde los enfrentamientos fronterizos entre Pakistán y Afganistán a principios del pasado mes de octubre, todos los pasos fronterizos han permanecido cerrados para el comercio o cualquier otro tipo de movimiento, excepto para la repatriación de refugiados afganos.
En octubre de 2023, el Gobierno paquistaní anunció el ‘Plan de Repatriación de Extranjeros Ilegales’, una estrategia en tres fases para deportar a los afganos que viven en Pakistán. En la primera fase fueron expulsados los afganos no registrados; en la segunda fase, iniciada el 1 de abril de este año, fueron repatriados los titulares de Tarjetas de Ciudadano Afgano (ACC), documentos emitidos por el Gobierno paquistaní entre 2017 y 2019.
Según Islamabad, se han repatriado a 1,79 millones de afganos desde el inicio del plan.
Ahora, la fase final tiene como objetivo a más de 1,4 millones de refugiados afganos con Tarjetas de Prueba de Registro (PoR), documentos de identidad emitidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Esta acción se produce en un momento de creciente tensión entre Pakistán y Afganistán, después de supuestos ataques aéreos paquistaníes dentro de Afganistán la noche del lunes al martes, que, según la ONU, causaron al menos diez civiles muertos, la mayoría niños, y de los que los talibanes acusaron directamente a Islamabad.
Pakistán negó haber matado a civiles. En una rueda de prensa en el Cuartel General de Rawalpindi, el portavoz militar, Ahmad Sharif Chaudhry, aseguró ayer que Islamabad «no ataca ni mata civiles» y que sus operaciones se dirigen únicamente contra militantes.
El Eército paquistaní no descartó explícitamente que se hubieran realizado operaciones la noche anterior e insistió en que cuando Pakistán lleva a cabo ataques los reconoce públicamente.
La confirmación de víctimas civiles por parte de la ONU, el cruce de acusaciones y la falta de progresos diplomáticos profundizan un ambiente ya marcado por choques fronterizos y episodios de violencia que amenazan con abrir un nuevo ciclo de inestabilidad entre estos vecinos históricos. EFE
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