Paramilitares acusan al Ejército sudanés de atacar convoy humanitario que iba a Al Fasher
El Cairo, 13 nov (EFE).- El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) acusó este jueves al Ejército de Sudán de atacar, con un dron «Akinci» de fabricación turca, un convoy de ayuda humanitaria que se dirigía hacia Al Fasher, en el oeste del país, causando la muerte de decenas de personas y heridas a civiles.
En un comunicado en su canal de Telegram, las FAR denunciaron los «continuos y sistemáticos ataques» contra convoyes humanitarios, que calificaron de «crímenes de guerra» y «prácticas terroristas» ejecutadas por el Ejército sudanés, al que acusaron de estar bajo el control de «grupos extremistas» como el «Movimiento Islámico».
Según los paramilitares, estas acciones obstaculizan la entrega de ayuda y atacan a organizaciones internacionales, todo ello coincidiendo con la visita a Darfur del subsecretario general de la ONU, Tom Fletcher.
El grupo insurgente señaló que este no es un incidente aislado, y acusó al Ejército sudanés de atacar convoyes similares en junio y agosto, en un «enfoque deliberado» para obstruir las operaciones humanitarias y «agravar el sufrimiento de los civiles al impedir que la ayuda llegue a los necesitados».
En la nota, las FAR hicieron un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos para que condenen «de forma clara e inequívoca» el ataque, impulsen una «investigación urgente y transparente» para que los responsables rindan cuentas y adopten «medidas inmediatas y decisivas» para presionar al «Ejército terrorista» a cesar sus ataques contra trabajadores humanitarios.
«El silencio de la comunidad internacional ante estos crímenes solo anima a los autores a seguir matando a civiles inocentes y supone una grave amenaza para todos los esfuerzos humanitarios destinados a salvar vidas y aliviar el sufrimiento de la población civil», concluyeron los paramilitares.
Las FAR capturaron a finales de octubre la estratégica ciudad de Al Fasher, capital de Darfur Norte, que era el último reducto del Ejército en la vasta región occidental sudanesa de Darfur, y lograron consolidar su dominio en esta zona.
La caída de Al Fasher supone que el país queda dividido militarmente entre oeste (FAR) y este (Fuerzas Armadas), pero los paramilitares han emprendido una gran ofensiva en la región adyacente a Darfur de Kordofán, más al este, para ganar terreno al Ejército en el centro de Sudán.
Todo esto sucede en un momento en el que las FAR han aceptado una propuesta de tregua humanitaria presentada por Estados Unidos, a la que el Gobierno sudanés todavía no ha respondido oficialmente pese a que la cúpula militar insiste en que seguirán luchando contra los rebeldes.
La guerra en Sudán ha provocado la muerte de decenas de miles de personas, ha desplazado a más de 13 millones y ha convertido al país en el escenario de la peor catástrofe humanitaria del planeta, según la ONU, ya que más de la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria aguda. EFE
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