
Perú envía semillas de ajíes al «Arca de Noé» de Noruega para conservar la agrodiversidad
Lima, 22 oct (EFE).- Perú realizó su primer envío de semillas de ajíes nativos a la llamada «Arca de Noé» de la isla de Svalbard (Noruega), el mayor banco de la biodiversidad agrícola global y salvaguarda la base de la alimentación mundial, informaron fuentes oficiales este miércoles.
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego de Perú, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), envió al país nórdico 25 semillas de cuatro especies del género Capsicum (C. chinense, C. frutescens, C. baccatum y C. annuum), reconocidas por su diversidad de sabores, colores y niveles de picor.
«El depósito que hoy realizamos simboliza una visión de futuro: proteger nuestras semillas es proteger la vida, la identidad y la alimentación del mañana. Nuestros ajíes estarán a salvo incluso frente a los mayores desastres. Gracias a este paso, el sabor del Perú nunca se perderá”, destacó el presidente ejecutivo del INIA, Jorge Ganoza Roncal, en un comunicado.
El Ministerio precisó que este depósito no solo asegura la preservación del ají peruano en el futuro, sino que también garantiza que, si algún día ocurre un desastre mundial, las semillas puedan reproducirse nuevamente.
«De esta manera, el sabor, el color y la historia del ají peruano seguirán vivos por generaciones», indicó la información difundida al destacar que mandó cuatro tipos de ají «para crear nuevas variedades más resistentes al cambio climático».
Este hito se logró con el apoyo del Nordic Genetic Resource Center (NordGen), centro internacional dedicado a la conservación de los recursos genéticos, que acompañó a Perú en el proceso de envío y resguardo de sus semillas en la Bóveda Global de Svalbard, ubicada a más de 130 metros dentro de una montaña.
Este lugar fue construido para resistir terremotos, erupciones volcánicas y la radiación solar. Además, gracias al frío natural del suelo congelado, las semillas se conservan sin necesidad de energía eléctrica.
Allí se guardan más de 1,3 millones de muestras de semillas provenientes de casi todos los países del planeta, que representan más de 6.000 especies de cultivos.
«Perú ya tiene su espacio en esta bóveda gracias a instituciones que han confiado sus tesoros genéticos al Ártico. Por ejemplo, el Centro Internacional de la Papa (CIP) resguarda allí 9.931 variedades de papa, la comunidad del Parque de la Papa ha depositado 750 muestras de papas nativas y la Universidad Nacional Agraria La Molina conserva 1.296 variedades», agregó el Ministerio. EFE
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