¿Hay que frenar el gasto sanitario?
El partido El Centro quiere combatir el creciente coste de la sanidad en este país. Su iniciativa, que propone la introducción de un freno a los costes, se someterá a votación en un referéndum federal el 9 de junio.
El sistema sanitario suizo es uno de los más caros del mundo. El gasto sanitario representa el 11,8% del PIB, y no ha dejado de aumentar desde los años noventa.
La explosión de los costes provoca cada año aumentos significativos en las primas de los seguros de enfermedad. Esto afecta especialmente a los hogares con los niveles de ingresos más bajos. De hecho, según diversas encuestas, es la principal preocupación de la población suiza.
Para combatir este problema, la iniciativa del CentroEnlace externo, que se someterá a votación el 9 de junio, pretende introducir un freno a los costes del seguro de enfermedad obligatorio.
¿Por qué aumentan constantemente los costes sanitarios?
Como en otros muchos países desarrollados, el envejecimiento de la población y los avances de la tecnología médica explican en parte el aumento de los costes sanitarios en Suiza.
Sin embargo, algunas características del sistema suizo acentúan el problema en la Confederación. Contiene redundancias, escasos incentivos y estructuras ineficaces que dan lugar a un gran número de tratamientos que no están justificados desde un punto de vista médico, según un análisisEnlace externo de la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP).
Mejorando la eficacia del sistema, los gastos podrían reducirse entre 7.000 y 8.000 millones de francos, según un estudio de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich.
¿Qué exige la iniciativa?
En la última década, los costes del seguro de enfermedad obligatorio han aumentado un 31%, mientras que los salarios sólo lo han hecho en torno al 6%. El Centro quiere limitar esta diferencia.
Para lograrlo, el partido pretende introducir un freno a los costes, que deberían aumentar en consonancia con la economía y los salarios, según reclama en el texto de su iniciativa, que se presentó en la primavera de 2020.
Según el texto, la Confederación tendría que activar este mecanismo cuando el gasto sanitario aumente un 20% más que los salarios en un año. Esto significa que si los salarios suben un 1%, el gasto médico no podrá aumentar más de un 1,2%.
Si los gastos médicos aumentan más, la Confederación tendrá que intervenir para reducirlos, en colaboración con los cantones, las compañías de seguros de enfermedad y los proveedores de asistencia sanitaria.
La iniciativa no ofrece indicación alguna sobre la naturaleza de las medidas que deberán adoptar los poderes públicos para controlar el gasto. Corresponderá al Parlamento resolver estos puntos en la ley de aplicación del texto.
¿En qué consiste la contrapropuesta?
Frente a la iniciativa del Centro, el Consejo federal y el Parlamento han elaborado una contrapropuesta indirecta. Entrará en vigor si la iniciativa es rechazada por los ciudadanos, siempre que no sea impugnada en referéndum.
En lugar de introducir un freno de costes, el Gobierno propone definir objetivos de contención de costes para el seguro de enfermedad obligatorio. En concreto, la Confederación y los cantones tendrían que fijar un incremento anual máximo de los gastos.
Si se supera el objetivo, las autoridades estarían obligadas a determinar qué medidas son necesarias, en colaboración con los socios sanitarios. Dichas medidas podrían incluir el ajuste de las tarifas o la autorización de los proveedores de los servicios.
El Gobierno y el Parlamento consideran que la contrapropuesta permitiría examinar sistemáticamente el crecimiento de los costes. “Se pediría a los agentes implicados que asumieran sus responsabilidades para reducir los servicios innecesarios desde el punto de vista médico”, señalan.
¿Cuáles son los argumentos a favor de la iniciativa?
El Centro presenta su iniciativa como la solución para frenar la explosión de los costes sanitarios y el aumento de las primas de los seguros de enfermedad.
El partido considera que frenar los costes obligaría a todos los actores del sistema a colaborar para aplicar soluciones conocidas desde hace tiempo. En concreto, recomienda ahorrar realizando más procedimientos ambulatorios, dando prioridad a los medicamentos genéricos y utilizando historiales electrónicos de los pacientes.
El Centro afirma que su iniciativa permitiría resolver el problema sin reducir los servicios y manteniendo la calidad del sistema sanitario suizo.
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¿Cuáles son los argumentos en contra?
Los adversarios critican el mecanismo propuesto por la iniciativa. Un comité de oposición formado por varias organizaciones del sector sanitario considera absurdo y peligroso vincular el gasto sanitario a la situación económica. Señala que la salud de la población tiende a deteriorarse precisamente cuando la economía va mal.
Los oponentes temen que, para abaratar costes, las autoridades reduzcan los servicios financiados por el seguro básico. En su opinión, los asegurados no pagarían menos primas de seguro de enfermedad, sino que disminuiría el número de casos cubiertos y se crearían largos tiempos de espera para acceder a la asistencia.
El comité advierte de que la iniciativa podría dar lugar a una medicina de dos niveles, dejando fuera a quienes no pueden permitirse pagar un tratamiento médico.
¿Quién está a favor y quién en contra?
La iniciativa del Centro no gusta ni a la izquierda ni a la derecha. El Partido Socialista y el Partido Verde se oponen, al igual que la Unión Democrática del Centro (UDC / derecha conservadora) y el Partido Liberal Radical (PLR / derecha).
Texto adaptado del francés por José M. Wolff / Carla Wolff
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