“Stop a la vacunación obligatoria”: a votación el 9 de junio
Puede que la pandemia haya terminado, pero en el ámbito político todavía sigue dando que hablar. El electorado suizo es llamado de nuevo a las urnas en relación con la Covid-19.
¿De qué trata esta propuesta?
La iniciativa exige que toda “intervención con relación a la integridad física o psíquica” requiera el consentimiento de las personas.
Todo individuo debe tener la libertad de decidir por sí mismo lo que “puede inyectarse o introducirse en su cuerpo”. La denegación de este consentimiento no debe penalizarse, ni acarrear desventajas sociales o profesionales.
En principio, la Ley de Epidemias suiza no reconoce la vacunación obligatoria. El Parlamento tendría que elaborar una nueva ley para hacerla obligatoria a largo plazo. Sin embargo, es posible un programa de vacunación obligatoria para grupos profesionales individuales.
La iniciativa popular con el nombre oficial “Por la libertad y la integridad física” – comúnmente conocida como “Stop a la vacunación obligatoria” – se puso en marcha en el momento de la pandemia y las restricciones sociales asociadas.
El texto se presentó en la Cancillería Federal a finales de 2021. Para entonces, la mayoría de las medidas ya habían expirado, y en febrero de 2022 el Consejo Federal (Gobierno) anuló casi todas las medidas restantes.
La Constitución Federal debe modificarse Enlace externocomo sigue:
Art. 10 párr. 2bis
2bis Las intervenciones en la integridad física o mental de una persona requieren su consentimiento. La persona interesada no podrá ser sancionada ni sufrir desventajas sociales o profesionales por negarse a dar su consentimiento.
¿Quién ha lanzado la iniciativa?
El Movimiento Suizo por la LibertadEnlace externo (FBS, por sus siglas en alemán) ya había planeado una iniciativa similar antes de la pandemia y la presentó el 16 de diciembre de 2021 con más de 125.000 firmas válidas. Entre los primeros firmantes se encuentran la exconsejera nacional de la UDC, Yvette Estermann, y el artista de cabaret Marco Rima.
¿Quién está en contra?
Las dos cámaras del Parlamento y sus respectivas comisiones de asuntos jurídicos rechazaron la iniciativa, con los únicos votos en contra y abstenciones del grupo parlamentario de la UDC. El Consejo Federal también la rechazó y no quiso presentar una contrapropuesta.
El comité del “no” tardó relativamente mucho tiempo en formarse, presumiblemente porque se consideraba que la iniciativa tenía pocas posibilidades de éxito. Bajo el liderazgo del consejero Nacional del GLP, Beat Flach, los parlamentarios de los principales partidos (excepto la UDC) han unido sus fuerzas.
Es bastante inusual que personas individuales lideren una campaña de referéndum contra iniciativas populares. Por regla general, los partidos y las asociaciones unen sus fuerzas con este fin. Como esta vez no ha sido así, Flach ha dado el primer pasoEnlace externo por razones de política democrática: “Si el Consejo Federal y el Parlamento rechazan la iniciativa, alguien tiene que representarlo en la campaña del referéndum”.
¿Qué dice el bando del Sí?
“Negarnos el derecho a controlar nuestro propio cuerpo es el mayor crimen de la historia moderna de la humanidad desde la esclavitud”, afirma Richard Koller, presidente de la FBS, resumiendoEnlace externo la motivación de la iniciativa.
Según algunas informacionesEnlace externo publicadas en medios de prensa, quienes han propuesto la iniciativa temen que en el futuro también se inserten o inyecten bajo la piel “chips o códigos digitales”. Personas como Bill Gates y la OMS han sido acusadas de ser los impulsores de esta medida, en la que los políticos adoptan medidas cada vez más autoritarias contra la población.
¿Qué dice el bando del No?
Según el Consejo FederalEnlace externo, el texto de la iniciativa va mucho más allá de la cuestión de la “vacunación”. Provocaría inseguridad jurídica en diversos ámbitos de la sociedad, por ejemplo en la persecución penal o en la protección de niños y adultos. Además, nadie debería ser obligado a vacunarse contra su voluntad.
En el Parlamento, la iniciativa fue calificada de “infructuosa”, ya que se formuló de forma demasiado general y suscitó falsas expectativas. Las peticiones de la UDC de una contrapropuesta fueron rechazadas con el argumento de que no es función del Parlamento corregir iniciativas fallidas.
Texto adaptado del alemán por J. Wolff / Carla Wolff
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