Extranjeros de Suiza alarmados por la votación
La decisión de los votantes suizos favorable a la adopción de normas más duras en la deportación de los extranjeros culpables de delitos graves ha provocado una preocupación generalizada entre los extranjeros.
El domingo, el 53% de los votantes respaldaron la iniciativa de la derecha para la deportación automática de los extranjeros delincuentes condenados por delitos que van desde el asesinato hasta el fraude a la asistencia social.
La aprobación de la iniciativa de la Unión Democrática del Centro (UDC) ha enviado una clara señal respecto a que los extranjeros son básicamente indeseables y sospechosos. Así lo declara en un comunicado la organización Second@s Plus, que representa a los extranjeros de segunda y tercera generación en Suiza.
“Esta es otra señal de que los extranjeros son tolerados pero no respetados”, explica a swissinfo.ch el vicepresidente de Second@s Plus, Ivica Petrusic.
La UDC dice que los inmigrantes en Suiza son responsables de manera desproporcionada de la criminalidad, aunque las cifras pueden ser muy discutibles.
La segunda y la tercera generación de inmigrantes están expuestas -los hijos de inmigrantes no reciben automáticamente la ciudadanía suiza- ya que esta norma significa la expulsión de algunos personas nacidas y criadas en Suiza hacia países de los que no conocen nada. Los condenados cumplirían su sentencia primero en Suiza para después ser deportados sin posibilidad de recurrir.
“Estamos creando más leyes para diferentes clases de personas y subgrupos. Estamos contraviniendo nuestra propia Constitución que dice que todos somos iguales. Este es el final de la integración”, estima Petrusic.
La UDC, que presentó la iniciativa, estaba detrás de referéndum del año pasado que impuso la prohibición de la construcción de nuevos alminares islámicos.
Petrusic reconoce que está extremadamente preocupado por lo que pueda tener la UDC debajo de la manga: “Este tipo de estrategia del miedo funciona bien. Estoy preocupado de que pudieran tratar de alguna forma de quitar la nacionalidad suiza a la gente. Si esto continúa en esta dirección, la cosa va a terminar mal”.
Los extranjeros en Suiza se han expresado en Internet: “El triste resultado muestra que sembrar miedo es más fuerte que el sentido común saludable”, “muy preocupante”, ” y “este tipo de iniciativas solo aumenta el odio y no nos lleva a ninguna parte”, declara la gente en la campaña en Fabebook “Nein, Nein” (No, No).
Reacción emocional
José Raimundo Insúa Méndez, secretario del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Berna-Basilea cree que hubo “mucha preocupación” entre los jóvenes emigrantes españoles que nacieron en Suiza y vivieron aquí toda su vida sin solicitar la nacionalidad helvética.
“Es un paso muy peligroso” declara. “La democracia directa es fantástica, aunque en los últimos años la gente vota de una forma muy instintiva y sin razón. Esto no es normal”.
Paolo Da Costa, presidente del Comité de Zúrich, una organización respaldada por el Gobierno italiano para los italianos den extranjero, también coincide en señalar que la votación había sido una “reacción emocional”.
“Estamos disgustados por el voto. Somos conscientes de lo que los suizos quieren pero esta no es la solución”, señala.
Tidiane Diouwara, presidente del Foro de Extranjeros en Lausana, indica que los miembros de las 52 asociaciones de extranjeros que representa habían expresado su “indignación” y “incredulidad” respecto a la votación de deportación, que se trata de “una amenaza a la paz”.
“Los extranjeros representan más del 20% de la población y están muy integrados, ¿dónde parará esta máquina”, comenta. Además, añade que en el futuro los partidos políticos y grupos de extranjeros tendrán que hacer un mejor trabajo a la hora de explicar estas votaciones a las personas.
Aplicación
Bashkim Iseni, un politólogo de 39 años de la Universidad de Lausana, piensa que la votación fue “lamentable” y destacó las fallas de otros partidos políticos para hacer frente a la estrategia “antiextranjeros” de la UDC.
“Hay problemas de integración”, dice Iseni, que nació en Macedonia de padres de Kosovo pero se crió en Suiza. “Denunciar a delincuentes extranjeros es el enfoque equivocado”.
Pero no todo el mundo está descontento con el resultado del domingo. “Creo que es bueno”, señala Ferhat Aydin, quien encabeza la asociación turca de la pequeña ciudad de Monthey en el cantón del Valais.
“Yo habría votado lo mismo. La gente tiene que adaptarse de la mejor manera posible a un país. Esto es lo mejor para el país en el que se encuentran y para el país del que han venido. Las personas que no se integran, en particular en las que se vuelven agresivas y delincuentes, deben ser castigadas”.
Una pregunta importante sin respuesta es cómo la medida votación se va a llevar a cabo.
“Esperamos que cuando se traduzca al detalle en la legislación, se asegurarán de que no se convierta en automática, en particular con respecto a la ‘secondos’, para los cuales Suiza es su casa -su único hogar- y asegurarse así de mantener algún tipo de proporcionalidad”, dijo Petrusic a la radio nacional de Suiza.
Kahraman Tunaboylu, presidente de la Asociación Suiza-Turquía, no estaba demasiado preocupado.
“Yo no lo veo tan difícil. La otra mitad de la población no está de acuerdo con este resultado … hay un estado de ánimo que ha sido aprovechado por aquellos que la iniciaron. Creo que (la ministra de Justicia) Simonetta Sommaruga, se ocupará de esto correctamente”.
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Iniciativa popular
En año pasado se registraron en Suiza un total de 676.309 hechos delictivos.
Los delitos con violencia ascienden al 9%, de ellos: 51 fueron asesinatos y 185 intentos de asesinato.
Además se produjeron 524 lesiones graves y 666 violaciones.
La proporción de extranjeros residentes en Suiza es es del 22%; sin embargo, 36% de los inculpados en 2009 fueron extranjeros.
Según la Oficina Federal de Migraciones, el 31 de diciembre de 2009 Suiza tenía una población de 7.785.800 habitantes.
De estos, 1.714.004 eran extranjeros, un 22%.
Los votantes suizos aprobaron con 52,9% la iniciativa para expulsar a los extranjeros delincuentes.
20 de los 26 cantones también estuvieron a favor de la iniciativa del partido UDC.
El contraproyecto del gobierno federal fracasó con un 54.2% de los votos.
La participación electoral fue del 53%.
La iniciativa para expulsar a los delincuentes extranjeros fue rechazada solamente por seis cantones: Vaud, Friburgo, Neuchâtel, Jura, Ginebra y Basilea-ciudad.
Todos los demás se pronunciaron a favor del endurecimiento de la Constitución.
Aun más contundente fue la respuesta a la contrapropuesta del gobierno federal, que no encontró apoyo de ningún cantón.
Con la aprobación de esta iniciativa, Suiza se ve amenazada de enfrentarse a conflictos con el derecho internacional.
(Con datos de Jessica Dacey y Julia Slater)
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