Protagonistas del escándalo por presunta infiltración guerrillera en seguridad colombiana
Bogotá, 25 nov (EFE).- La presunta infiltración de las disidencias de las FARC en instituciones de seguridad colombianas, con la supuesta complicidad de un general del Ejército y de un director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DNI), ha provocado la condena generalizada en el país por las implicaciones que puede tener en el conflicto armado.
Sin embargo, el presidente colombiano, Gustavo Petro, minimizó la investigación periodística de Noticias Caracol, e intentó dar por zanjada la situación con el argumento de que son «supuestos informes de inteligencia» que atribuyó a la CIA y además «falsos» para «purgar» a quienes le han «ayudado a identificar oficiales del ejército corruptos».
Las siguientes son las claves de este escándalo:
1. El origen
Todo comenzó el 23 de julio de 2024 en una carretera del departamento de Antioquia (noroeste), donde fueron detenidos varios miembros del Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF), una disidencia de las antiguas FARC, que se movilizaban en siete camionetas de la estatal Unidad Nacional de Protección (UNP).
En las camionetas, los militares hallaron computadores, teléfonos celulares y memorias USB que fueron incautadas, mientras que tres de los detenidos fueron liberados por la Fiscalía ya que sus órdenes de captura fueron suspendidas por estar en negociaciones de paz con el Gobierno.
Entre ellos estaba Alexander Díaz, alias Calarcá, jefe del EMBF y negociador de paz.
2. La información
Ninguna autoridad se preocupó por examinar a fondo la información guardada en los dispositivos decomisados, pero sí lo hizo la unidad de investigación de Noticias Caracol, dirigida por el periodista Ricardo Calderón, ganador de numerosos premios internacionales, entre ellos dos Rey de España y el María Moors Cabot.
En los correos revelados por el canal de televisión hay uno del 8 de febrero de 2024, en el que Calarcá instruye a uno de sus hombres para que se reúna con el general retirado Juan Miguel Huertas.
El objetivo era crear una empresa de seguridad de fachada para que los disidentes pudieran moverse en vehículos blindados y portar armamento legalmente cuando fracasaran los diálogos de paz, indica el correo sobre el contacto con el general, que además les ofreció protección para sus desplazamientos, dada su cercanía con Petro.
3. Disidencia de las disidencias
El EMBF fue formado por guerrilleros de las antiguas FARC que no se acogieron al acuerdo de paz firmado con el Gobierno el 26 de noviembre de 2016.
En un principio, el EMBF conformó una disidencia mayor, llamada Estado Mayor Central (EMC), dirigida por Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, pero en 2024 se escindió de ese grupo para seguir por su cuenta diálogos de paz con el Gobierno.
El EMBF opera en varias partes de Colombia, entre ellas el Catatumbo, el Bajo Cauca Antioqueño y departamentos del centro y sur del país, donde se dedica al narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.
4. Alias Calarcá
El jefe del EMBF es Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá Córdoba o solo Calarcá, un guerrillero de 43 años, 17 de ellos en las FARC, en las que hizo parte de Bloque Oriental, el más poderoso de la antigua guerrilla.
Con la formación de las disidencias, se sumó al Bloque Jorge Suárez Briceño, uno de los que hacen parte del EMBF, cuya dirección plena asumió en 2022.
5. General Juan Miguel Huertas
El que aparece como principal enlace con las disidencias de las FARC es un general del arma de artillería que, según el Ejército, «desde el año 2021 había sido retirado de la institución por decisión del gobierno nacional».
Según medios locales, Huertas fue llamado a retiro por informaciones de Estados Unidos que lo relacionaban con grupos armados ilegales. Además, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lo vinculó a un caso de «falsos positivos», como se conoce a las ejecuciones de civiles cometidas por miembros del Ejército para ser presentados como guerrilleros muertos en combate.
En 2022, se sumó con otros dos generales retirados a la campaña electoral de Petro, quien en agosto pasado lo reintegró al servicio activo como jefe del Comando de Personal del Ejército.
En una carta publicada ayer, Huertas negó tener vínculos con organizaciones armadas ilegales.
6. Wilmar Mejía
Las comunicaciones reveladas por Noticias Caracol también mencionan a Wilmar Mejía, un licenciado en educación física que, por su cercanía con Petro, fue nombrado director de Inteligencia Estratégica en la DNI, cargo que ejerce en paralelo con el de representante del presidente en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia.
Mejía negó también haber participado «en actividades orientadas a compartir información de inteligencia con grupos criminales; gestionar empresas fachada, trámites o permisos de seguridad privada; facilitar armas, municiones o explosivos, y promover pactos de no agresión entre la fuerza pública y organizaciones armadas ilegales». EFE
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