Ramaphosa reivindica en la clausura del G20 que la declaración refleja la fuerza del foro
Johannesburgo, 23 nov (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, defendió este domingo, en la clausura de la Cumbre de Líderes del G20, que la declaración adoptada demuestra el valor del bloque como foro capaz de facilitar la acción conjunta en asuntos de preocupación común.
«La declaración de los líderes de la cumbre del G20 de Sudáfrica es más que palabras. Es un compromiso con acciones concretas que mejorarán la vida de las personas en todas las partes del mundo», remarcó Ramaphosa ante el plenario en su discurso de clausura de la cita, celebrada este sábado y domingo en el Centro de Exposiciones Nasrec, en Johannesburgo.
Los líderes adoptaron la declaración al inicio de la jornada del sábado, en un cambio de agenda de última hora -el documento suele aprobarse al término de la cita-, pese al rechazo de Argentina por «discrepancias» con el texto, y las presiones de la Casa Blanca a Sudáfrica para que no aprobara una declaración de líderes en ausencia de una delegación estadounidense.
Ramaphosa aseguró que el texto reafirma un «renovado compromiso» con la cooperación multilateral y el reconocimiento de que los objetivos compartidos de los países del G20 superan sus «diferencias».
El documento aboga por la «cooperación multilateral» e incluye resoluciones sobre cambio climático, minerales críticos, sostenibilidad de la deuda y el compromiso de trabajar por la paz en los conflictos conforme a la Carta de la ONU.
«Hemos puesto los cimientos de la solidaridad; ahora debemos construir los muros de la justicia y el techo de la prosperidad», remarcó el mandatario sudafricano, que clausuró formalmente la cumbre de líderes y anunció el traspaso de la presidencia rotatoria del G20, que asumirá Estados Unidos el próximo 1 de diciembre.
La ceremonia de entrega, no obstante, no se producirá este domingo, como suele ser habitual al cierre de la cumbre, sino en los próximos días en el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, debido al bajo rango del funcionario designado por Washington para recoger el testigo.
Haciendo balance de su mandato ante los líderes, Ramaphosa reiteró las prioridades de la presidencia sudafricana: fortalecer la resiliencia y la respuesta ante desastres; garantizar la sostenibilidad de la deuda en países de bajos ingresos; movilizar financiación para una transición energética justa; y aprovechar el potencial de los minerales críticos para promover un crecimiento inclusivo.
El presidente sudafricano afirmó que las discusiones han avanzado en todos estos temas.
Asimismo, destacó que Sudáfrica ha utilizado esta presidencia para colocar las prioridades de África y del sur global en el centro de la agenda del G20, con atención a los temas abordados por las presidencias previas de Indonesia (2022), India (2023) y Brasil (2024) y a los asuntos que «más importan a las economías en desarrollo».
También subrayó que, al haber sido la primera cumbre del G20 en África, la presidencia sudafricana buscó situar sobre la mesa de negociación los intereses de crecimiento y desarrollo del continente.
«En el corazón de la mayor oportunidad de prosperidad del siglo XXI se encuentra África; esa oportunidad requerirá una fuerte asociación entre África y el G20 y, en efecto, entre África y el resto del mundo», subrayó.
Unos cuarenta líderes, incluidos los del G20 y de países invitados -como España-, participaron en la cumbre, que pese a los consensos ha estado marcada por las sonadas ausencias -por distintos motivos-, de los presidentes de EE.UU., Donald Trump; China, Xi Jinping; Argentina, Javier Milei; Rusia, Vladímir Putin; y México, Claudia Sheinbaum. EFE
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