
Ratifican condena a dueña de hotel bogotano que explotaba laboralmente a pareja de esposos
Bogotá, 30 jul (EFE).- La Corte Suprema de Justicia de Colombia ratificó la condena a 14 años de prisión a la dueña de un hotel de Bogotá que se aprovechó de la pobreza de una pareja de esposos para someterlos durante siete años a trabajos extenuantes con una paga esporádica de menos de un dólar por día.
La sentenciada, Gloria Esperanza Duarte, «en medio de amenazas», obligaba a las víctimas «a atender a los huéspedes» del hotel, situado en el deprimido sector de El Bronx, y a servirles licor, conseguirles estupefacientes «y cumplir con otras labores sin descanso», detalló este miércoles la Fiscalía en un comunicado.
Las víctimas son los esposos Luz Melitón y César Báez, agregó la información.
En mayo de 2016, más de 2.500 policías y soldados ocuparon ese tenebroso sector en una operación en la que fueron rescatados al menos 76 menores que eran forzados a la prostitución, lo que marcó el inicio de la recuperación de esa zona del centro de Bogotá, iniciativa que sigue en la actualidad.
La Fiscalía recordó hoy que recopiló evidencia para probar que la dueña del hotel incurrió en el delito de «trata de personas en concurso homogéneo y sucesivo», por lo que un juez de Bogotá la condenó a 14 años de prisión.
Esta decisión, explicó hoy la Fiscalía, fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia, que rechazó el recurso extraordinario de casación presentado por la sentenciada para intentar revertir el fallo en su contra.
La Fiscalía probó que Duarte permitió a los esposos alojarse en su hotel, que funcionaba como ‘pagadiario’, una modalidad a la que recurren personas pobres para no pasar la noche a la intemperie.
Las personas que acuden a esos lugares tienen que pagar diariamente —de allí su nombre— su estadía o, de lo contrario, son echados a la calle.
«A cambio, les exigió cumplir labores exigentes, sin descanso, poniendo en riesgo su integridad y en medio de agresiones físicas y maltrato psicológico para cubrir la cuota por su estadía en el lugar, pues no tenían las condiciones económicas para cumplir», explicó el ente acusador.
Los esposos soportaban las amenazas constantes de la propietaria del hotel, por lo que, entre 2007 y 2014, accedieron a atender a los huéspedes, servirles licor y realizar otros oficios.
«En contraprestación, recibían 3.500 pesos diarios (unos 83 centavos de dólar de hoy), sin prestaciones. En algunas ocasiones les fueron suministradas sustancias ilícitas como parte de pago», aseguró la Fiscalía. EFE
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