Renuncian otros tres magistrados de Corte Suprema de Nicaragua y suman cinco en una semana
San José, 25 nov (EFE).- Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Nicaragua Armengol Cuadra, Virgilio Gurdián y Manuel Martínez renunciaron a sus cargos por razones de edad o por motivos de salud, informó este martes la Asamblea Nacional (Parlamento), a donde enviaron su carta de dimisión.
La renuncia de los magistrados judiciales, que se suman a las de Yadira Centeno y Ellen Lewin, que dimitieron la semana pasada alegando motivos de salud, fue aceptada de manera expedita por el pleno de la Asamblea Nacional en la sesión de este martes.
Con la renuncia de esos cinco jueces, la Corte Suprema de Justicia quedó con 5 de los 16 magistrados que originalmente la integraban. Nueve renunciaron y dos fallecieron.
Cuadra, Gurdián y Martínez son el séptimo, octavo y noveno magistrados en renunciar a la Corte Suprema luego que lo hicieran el sandinista Rafael Solís, Carlos Aguerri Hurtado y José Adán Guerra, todos en 2019, un año después de que estallara la crisis sociopolítica en Nicaragua.
A ellos le siguieron la magistrada Ileana Pérez, que renunció en octubre de 2022, y Centeno y Lewin que lo hicieron la semana pasada.
Tras la renuncia de esos cinco magistrados en una semana, el titular del Parlamento, el sandinista Gustavo Porras, propuso una lista de cinco candidatos para ocupar esos cargos vacantes en la Corte Suprema de Justicia, incluyendo a la fiscal general de la República y exsubdirectora de la Policía, Ana Julia Guido.
Además de Guido, el titular del Parlamento propuso a los magistrados de apelaciones Octavio Rothschuh y Ernesto Rodríguez, quienes despojaron de su ciudadanía a más de 300 opositores y críticos de los esposos y copresidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, y a quienes Estados Unidos sancionó por esa razón.
Los otros dos candidatos a magistrados son Shura Bonilyn Welcome Crawford y José Manuel Fuertes Toledo.
Desde febrero pasado, la Corte quedó integrada por diez magistrados debido a una profunda reforma a la Constitución que disminuyó el número de jueces de 16 a 10.
Esa reforma constitucional, junto a la Ley Orgánica del Sistema Judicial de la República de Nicaragua, faculta a Ortega y Murillo a nombrar al titular de la Corte Suprema de Justicia por un período de seis años.
Esa norma, que derogó la Ley Orgánica del Poder Judicial, subordina el Sistema de Justicia a la Presidencia de la República.
A mediados de febrero de 2025, Nicaragua puso en vigor una reforma profunda a la Constitución Política que transforma el Estado, elimina el balance de poderes, y otorga un poder total a Ortega y Murillo.
La reforma constitucional, que ha sido duramente criticada por la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos, el Parlamento Europeo y opositores nicaragüenses, amplía de cinco a seis años el período presidencial, establece la figura de «copresidenta», que el Ejecutivo «coordine» los demás «órganos» del Estado, que dejan de llamarse poderes, y legaliza la apatridia.EFE
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