Reunión bienal de convención antitabaco abordará también la polución de sus colillas
Ginebra, 13 nov (EFE).- La conferencia de las partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco, que comienza la próxima semana en Ginebra, analizará no sólo el perjuicio a la salud que este producto sigue causando en millones de personas, sino también los daños al medio ambiente que generan sus filtros por el vertido de billones de colillas cada año, indicaron los organizadores este jueves.
En rueda de prensa para anunciar los objetivos de las reuniones, el director en funciones del secretariado de la convención, Andrew Black, adelantó que la cuestión de los filtros será uno de los temas destacados en el encuentro, al que asistirán 1.400 delegados de gobiernos, agencias internacionales y actores de la sociedad civil.
«Se estima que se tiran 4,5 billones de colillas al año, lo que supone el tipo de basura más común en el planeta, un desecho tóxico y que constituye una importante parte de la contaminación plástica, ya que esos filtros no son degradables», explicó.
Black subrayó que los filtros del tabaco crean además una falsa sensación de protección del fumador ya que «de ninguna manera hacen que el tabaco sea menos perjudicial para la salud».
«Lo mejor que se puede hacer para el medio ambiente es eliminarlos completamente», apostilló el responsable del seguimiento del convenio, que este año cumple dos décadas en vigor y según sus valedores ha contribuido a salvar millones de vidas.
La panameña Reina Roa, presidenta de la conferencia de las partes, agregó que en el encuentro se hará un llamamiento a la acción contra esos filtros o contra nuevos productos con tabaco como los cigarrillos electrónicos, quizá mediante la articulación de instrumentos multilaterales.
Todo ello, subrayó Roa, «en un momento en el que a nivel global la industria tabacalera renueva sus ataques y estrategias, ante lo que los Estados parte debemos proteger con firmeza el convenio marco».
El avance en el uso de cigarrillos electrónicos entre los más jóvenes será también uno de los principales temas de debate, en un momento en el que se calcula que al menos quince millones de adolescentes de trece a quince años usan estos productos en el planeta y la industria tabaquera se dirige expresamente a ellos en muchas campañas.
Los organizadores han subrayado en este sentido que uno de los principales objetivos del encuentro es, de hecho, evitar una nueva generación de adictos al tabaco, causada por estas nuevas estrategias de la industria.
El convenio marco, del que son parte 183 países que representan el 90 % de la población mundial, fue el primer tratado logrado bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y uno de los que ha conseguido un mayor nivel de aplicación en el sistema de Naciones Unidas.
Sus obligaciones incluyen medidas para prohibir la publicidad sobre tabaco, limitar su consumo en lugares públicos y de trabajo, informar sobre sus efectos nocivos en los envases o aplicar impuestos y otras herramientas para reducir su demanda.
Black recordó que aunque el consumo de tabaco se reduce en el mundo -aproximadamente ha bajado un 27 % en los últimos 15 años según la OMS- todavía causa siete millones de muertes al año.
Tras las reuniones se celebrará también en Ginebra, del 24 al 26 de noviembre, el encuentro de los firmantes del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilegal de Productos de Tabaco, relacionado con el mismo convenio.
Los organizadores de los dos encuentros recordaron que el tabaco vendido ilegalmente representa aproximadamente un once por ciento del total global, lo que supone que los gobiernos pierdan cada año unos 47.000 millones de dólares en ingresos fiscales. EFE
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