
Rifirrafe entre la jueza y el ex primer ministro portugués Sócrates al inicio de su juicio
Lisboa, 3 jul (EFE).- El juicio al ex primer ministro de Portugal socialista José Sócrates, (2005-2011) comenzó este jueves con un rifirrafe entre su defensa y la jueza, quien también amonestó al exjefe de Gobierno por salir al baño sin pedir permiso.
Sócrates se convirtió hoy en el primer ex primer ministro de Portugal en sentarse en el banquillo de los acusados y está imputado por una veintena de cargos de supuesta corrupción, blanqueamiento y fraude fiscal.
Tras entrar en la sede del Tribunal Central Criminal de Lisboa poco después de las 09.00 hora local (08.00 hora GMT), el inicio de la sesión se retrasó cerca de una hora y nada más comenzar su abogado, Pedro Delille, solicitó que el juicio se suspenda hasta que se analice su solicitud de que se recuse a la jueza que preside la corte, Susana Seca.
Según la narración de los periodistas que estaban en el interior de la sala, Delille criticó que la magistrada no haya decidido juntar las dos piezas de esta investigación en una sola, lo que hubiera retrasado el inicio del proceso.
Minutos después, la jueza se dio cuenta que Sócrates se había ausentado de la sala y advirtió a su letrado de que el acusado no puede salir sin pedir la autorización del tribunal.
A su regreso, la jueza recordó a Sócrates que tiene que pedir permiso, a lo que el exresponsable político solicitó la palabra, pero la magistrada le ordenó sentarse.
Ante esta situación, el ex primer ministro preguntó irónico: «¿Ahora tengo que decir cuándo voy al baño?».
Cuando la sesión se reanudó y tras estudiar las peticiones de la defensa, Seca no aceptó ninguna y optó por continuar con el juicio.
El abogado defensor insistió en que el proceso debe suspenderse, lo que motivó que la magistrada apuntara: «Señor doctor, quien preside el tribunal colectivo soy yo, quien preside soy yo, no es el señor doctor quien decide cuándo habla».
«El señor doctor no interrumpe, no determina cuando habla y respeta ¿Entendemos?», indicó Seca.
Sin embargo, Delille no cesó en su empeño de tener la palabra y afirmó que la sesión todavía comenzado.
La magistrada concluyó que la defensa debería hacer sus peticiones por escrito, pero la defensa se quejó de que de esa forma no podría hacer sus solicitudes de la manera que considera más adecuadas.
La vista fue interrumpida en la hora del almuerzo y proseguirá en la tarde de este jueves.
A su salida para comer, Sócrates criticó a la jueza en declaraciones a los periodistas y aseguró que ella «tiene complejo de autoridad» y que por eso lanzó sus advertencias.
«Lamento que la señora jueza haya transformado esto en una cuestión adversarial, porque no debería ser, ella debería escuchar con humildad», opinó el ex primer ministro.
La llamada ‘Operación Marqués’ salió a la luz en noviembre de 2014 cuando Sócrates fue detenido en el aeropuerto de Lisboa. Llegó a pasar nueve meses de prisión preventiva en la cárcel de Évora, y otro mes y medio de arresto domiciliario.
Junto a él, hay otros 21 sospechosos formales, que afrontan un total de 118 cargos, como el expresidente del Banco Espírito Santo (BES) Ricardo Salgado -que ya ha sido condenado a ocho años en otro juicio derivado de este caso- y el exministro socialista Armando Vara.
También serán juzgados el supuesto testaferro de Sócrates, Carlos Santos Silva, a quien se pudo ver hoy entrando en la corte; los exadministradores de la operadora Portugal Telecom Zeinal Bava y Henrique Granadeiro; los empresarios Hélder Bataglia y Joaquim Barroca; y la exmujer de Sócrates, Sofia Fava.
La Fiscalía cree que Sócrates recibió hasta 34 millones de euros en sobornos entre 2006 y 2015 a través de diferentes negocios relacionados con el Grupo Espírito Santo y Portugal Telecom, el Grupo Lena y el proyecto turístico Vale do Lobo.
En concreto, habría actuado en beneficio del Grupo Lena, que tiene actividades en el sector de la construcción, la energía y los servicios, entre otros, para que consiguiese diversos negocios gracias a su mediación, como contratos en Venezuela o la concesión para una línea ferroviaria de alta velocidad. EFE
ssa/cch/pddp
(foto)(vídeo)(audio)