Sentencia de cárcel en Hong Kong para dos personas que ocultaron a disidentes en fuga
Hong Kong, 11 nov (EFE).– Un tribunal de Hong Kong condenó este martes a una pareja a penas de entre 13 y 17 meses de prisión, por haber dado refugio a cuatro manifestantes prodemocracia y haberlos ayudado a ocultarse antes de que intentaran huir en barco a Taiwán en 2022.
La maestra de jardín de infancia Ng Shuk-wai y el taxista Yu Hin-lam se declararon culpables de obstaculizar la justicia al ofrecer alojamiento en hoteles y locales industriales a los fugitivos durante casi dos años.
Según la acusación, entre noviembre de 2020 y julio de 2022, los condenados brindaron apoyo logístico y cubrieron las necesidades básicas de los jóvenes mientras organizaban su fuga.
El juez Stanley Chan consideró que ambos fueron víctimas de los “instigadores” que manipularon a jóvenes idealistas y los empujaron a participar en los disturbios que sacudieron la ciudad, y señaló que puede inferirse que los manifestantes querían huir a Taiwán para eludir a la Justicia.
“De haberse concretado, habría supuesto un golpe al sistema judicial y una merma de confianza en el Estado de derecho”, subrayó el magistrado.
Entre los fugitivos figuraba Tsang Chi-kin, herido de bala durante una protesta en 2019, junto a Fung Ching-wah, Ansen Wong y Alex Wong, todos acusados de disturbios y asamblea ilegal.
Los jóvenes fueron detenidos la madrugada del 13 de julio de 2022 en Pak Tam Chung, en Sai Kung, cuando presuntamente se disponían a abordar una lancha rápida con destino a Taiwán, y tres de ellos identificaron después a Yu y Ng en una rueda de reconocimiento.
El tribunal impuso penas iniciales de dos años y medio de prisión a Yu y de dos años a Ng, reducidas en un tercio por su admisión de culpabilidad, y rebajadas tres meses más por las referencias positivas presentadas por familiares y amigos.
La policía hongkonesa mantiene activas órdenes de búsqueda contra 19 activistas exiliados, acusados de promover desde el extranjero actividades calificadas de subversivas y ofrece recompensas de hasta un millón de dólares hongkoneses (unos 111.000 euros, 128.000 dólares) por información que conduzca a su detención.
La persecución se lleva a cabo bajo la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín en 2020 como respuesta a las protestas que sacudieron a la excolonia un año antes, y que tipifica delitos de secesión, terrorismo, subversión y colusión con fuerzas extranjeras, castigados con penas que pueden llegar a cadena perpetua.
Desde su entrada en vigor, la legislación ha sido denunciada por organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos, que la consideran un instrumento para acallar la disidencia y limitar las libertades prometidas bajo el modelo “un país, dos sistemas”.
El Ejecutivo hongkonés sostiene, en cambio, que la normativa ha devuelto la estabilidad tras las multitudinarias y a veces violentas protestas de 2019.EFE
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