Sudáfrica le cede la presidencia del G20 a EEUU dos días después de la cumbre de líderes
Nairobi, 25 nov (EFE).- Sudáfrica cedió oficialmente este martes la presidencia rotativa del G20 a Estados Unidos, después de negarse a hacerlo el pasado domingo, en la clausura de la cumbre de líderes del grupo de países desarrollados y emergentes, como es tradición, por el bajo rango del funcionario designado por Washington para recoger el testigo.
Según informan medios locales, la entrega de la presidencia se produjo en la sede del Departamento sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación (DIRCO) en la capital, Pretoria -tal como había anunciado el pasado sábado el titular de esa cartera, Ronald Lamola-, en un acto discreto sobre el que no han trascendido detalles.
El sábado, en la primera jornada de la cumbre, que tuvo lugar durante el fin de semana en Johannesburgo, el jefe de la diplomacia sudafricana informó de que Sudáfrica no cedería en el cierre de la cumbre la presidencia del bloque a EE.UU., que debe asumirlo a partir del 1 de diciembre.
Días antes, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, había indicado que la participación de EE.UU. en la reunión se limitaría a la asistencia del encargado de negocios (número dos) de la Embajada estadounidense en Pretoria, Marc Dillard.
«Hemos comunicado a la Embajada de Estados Unidos que Sudáfrica acoge con satisfacción la solicitud de Estados Unidos de que le entreguemos el liderazgo del G20» pero el traspaso debe realizarse «entre jefes de Estado o, al menos, a cargo de un ministro debidamente designado por el presidente de los Estados Unidos de América», señaló Lamola.
Después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, declarara el día 7 de noviembre un boicot total a la cumbre, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció el pasado jueves que su Gobierno recibió a última hora una notificación de Washington para participar en el acto de entrega de la presidencia en la cumbre, pero sin intervenir en los debates de la reunión.
Antes de ese giro, el mandatario sudafricano había sugerido que si EE.UU. boicoteaba la cumbre, podía entregar «simbólicamente» la presidencia del G20 a «una silla vacía».
El pasado día 7, Trump afirmó que era «una auténtica vergüenza» que la cumbre del G20 se celebrara en Sudáfrica, al sostener que los afrikáners (sudafricanos descendientes de colonos neerlandeses) «están siendo asesinados y masacrados» y sus tierras «confiscadas ilegalmente», algo que Pretoria niega con rotundidad.
«Ningún funcionario del Gobierno estadounidense asistirá mientras continúen estas violaciones de los derechos humanos», concluyó entonces Trump, que ha tensado la relación bilateral con Sudáfrica desde que ordenó en febrero la suspensión de ayuda económica al país por el contencioso de los afrikáners, entre otros reproches. EFE
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