Suprimen el principal premio musical de Alemania tras escándalo de antisemitismo
El principal premio de música de Alemania fue suprimido este miércoles a causa de un escándalo antisemita, una decisión que llegó en un contexto de temor a un resurgimiento del odio contra los judíos en un país todavía atormentado por su pasado nazi.
La polémica estalló hace 15 días después de se otorgara el prestigioso galardón «ECHO», en su categoría de álbum hip hop más vendido, a los raperos Kollegah y Farid Bang, pese a una controvertida letra suya sobre la deportación.
Después de que numerosos artistas, incluyendo al director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim, devolvieran sus premios en señal de protesta, la federación de la industria musical alemana anunció finalmente la supresión de los «ECHOs» para que no sean «una plataforma para el antisemitismo, el desprecio a las mujeres, la homofobia o la banalización de la violencia».
Minutos después, la discográfica de los raperos, BMG, anunció haber roto su contrato.
– Berlín lleva la kipá –
Los anuncios coincidieron con la organización, este miércoles, de concentraciones de solidaridad en varias ciudades alemanas tras la agresión, la semana pasada, de dos jóvenes que portaban kipá por parte de un refugiado sirio de 19 años, ocurrida en un barrio acomodado de Berlín.
Así, se organizó una concentración bajo el lema «Berlín lleva la kipá» por la tarde en el centro de la capital, convocada por la comunidad judía. Otras ciudades como Colonia, Potsdam, Erfurt o Magdeburgo anunciaron que secundarían el movimiento.
En Erfurt, 150 personas se manifestaron desde los baños judíos de la ciudad, que datan de la Edad Media, hasta la sinagoga, una de las más antiguas de Europa.
Para quienes no tengan kipá, el casquete redondo que llevan los hombres judíos, los diarios TAZ y Tagesspiegel publicaron este miércoles unas instrucciones para hacerse una en casa, con un patrón recortable.
La víspera, el presidente del Consejo Central de Judíos de Alemania, Joseph Schsuter, causó revuelo al aconsejar a los judíos que no se pongan la kipá en las grandes ciudades alemanas por razones de seguridad.
Para la ministra de Justicia, Katarina Barley (socialdemócrata), la manifestación es un signo importante de solidaridad. «Los judíos no deben tener miedo a mostrar que son judíos en Alemania», declaró el miércoles.
«No podemos permitir que el antisemitismo se convierta en el pan de cada día en Alemania», declaró por su parte el ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, en una entrevista con el diario Tagesspiegel el miércoles, juzgando que cualquier ataque contra un judío es un ataque contra el conjunto de la sociedad alemana.
Estas últimas semanas, los periódicos informaron de un incremento de los insultos verbales o del acoso contra niños judíos en las escuelas alemanas, donde cada vez se escucha más «tú, judío» como un insulto frecuente.
A esto se añaden varios patinazos verbales de algunos miembros del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD), que accedió a la cámara de los diputados tras las legislativas del 24 de septiembre.
El antisemitismo tiene varias caras en Alemania, subraya TAZ en un editorial el miércoles. «Puede expresarse de forma amable, teórica o a veces grosera. Y, a veces, brutalmente, como la semana pasada», agrega, considerando que «ha llegado el momento» de reaccionar.
– Creciente malestar –
El debate ha estado atizado por el auge de la extrema derecha y las preocupaciones ligadas al aflujo de refugiados, sobre todo árabes, de los que llegaron más de un millón a Alemania desde 2015.
«Nos enfrentamos al antisemitismo entre los alemanes y también entre la gente que viene del mundo áraboparlante», subrayó recientemente la canciller.
Para el centro Simon Wiesenthal, hay que tener cuidado en no atribuir el reciente aumento del antisemitismo únicamente a la población musulmana o árabe.
«Desde hace años, Israel ha sido diabolizado en los medios de comunicación y por algunos responsables políticos», afirmó el rabino Abraham Cooper en un comunicado el martes por la noche, mencionando además las actividades de neonazis, que contribuyen a un malestar creciente entre la comunidad judía del país.
El pasado fin de semana se celebró un festival de música en un pueblo del este de Alemania, que comenzó el día del cumpleaños de Adolf Hitler.