Tusk defiende los controles fronterizos porque su país está «en la frontera de la UE»

Berlín, 7 jul (EFE).- El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo este lunes que los controles que realiza su país en las fronteras con Alemania y Lituania contra la inmigración ilegal se llevan a cabo en beneficio de la Unión Europea (UE) y sirven para frenar el flujo de migrantes procedentes de Bielorrusia.

«Este control es para captar todos los casos del flujo de personas que es desviado por nuestra frontera con Bielorrusia y que quieren pasar a Polonia y a Europa a través de la frontera con Letonia y Lituania», afirmó Tusk en una rueda de prensa en Varsovia junto al jefe del Gobierno neerlandés, Dick Schoof, citado por la agencia PAP.

Aludió al caso de un ciudadano estonio que transportaba cuatro inmigrantes ilegales procedentes de Afganistán en su coche que fue detenido en uno de esos controles que entraron en vigor este lunes.

«Los servicios bielorrusos y los traficantes (de personas) redirigieron a estos afganos a la frontera con Letonia, que no está vigilada como la frontera polaca», dijo.

Según Tusk, esos afganos ya habían «rebotado» en dos ocasiones contra la barrera física que Polonia ha levantado en la frontera con Bielorrusia.

Además, el primer ministro polaco apuntó que los controles se hacen también al servicio de otros países europeos occidentales que pueden verse afectados por entradas ilegales al territorio de la UE.

«También lo hacemos por ustedes, por los alemanes, los holandeses, los franceses, porque esta es la frontera de la Unión Europea», añadió el primer ministro polaco en presencia de su homólogo neerlandés.

Según Tusk, las medidas en la frontera con Bielorrusia, que incluyen una valla de metal de cinco metros y medio que se extiende a lo largo de 186 kilómetros y que está dotada de una extensa red de alambre de espino y de presencia militar las 24 horas del día, ha logrado reducir al 98 % los cruces ilegales en la frontera polaco-bierlorrusa.

Dicha infraestructura ha sido erigida como contramedida a la guerra híbrida puesta en marcha por el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, que, entre otras cosas, promueve la llegada de inmigrantes de Oriente Medio, Asia Central y el norte de África hasta las fronteras de Polonia.

Sobre los controles en las fronteras con Alemania, Tusk señaló que los pasos fronterizos con el territorio germano «se han convertido en infraestructuras críticas», unos «lugares sujetos a una protección especial».

Además, el primer ministro polaco se refirió a aquellos individuos que decidan por su cuenta intervenir en las fronteras pues, según dijo, se castigará toda suplantación de operativos de los servicios estatales.

«Habrá multas, pero si es necesario, también coacción directa y detención», apuntó.

«El Estado polaco se las arreglará en nuestras fronteras y se eliminarán los intentos de arbitrariedad en las fronteras polacas», destacó. EFE

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