
Ucrania lanza contraataques en el frente del este para mitigar la presión de Rusia
Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 26 ago (EFE).- Las fuerzas ucranianas han lanzado contraataques sorpresa en la región de Donetsk y están expulsando lentamente a las tropas rusas de la región nororiental de Sumi, invadida por Moscú esta primavera, en un esfuerzo por perturbar los planes ofensivos y las ambiciones territoriales de Rusia.
El fin de semana trajo consigo acontecimientos positivos en Donetsk para los ucranianos, cuyas fuerzas recuperaron al menos cuatro localidades y siguieron obstaculizando los intentos rusos de avanzar hacia Dobropilia.
Contraataques inesperados
Aparte del eje de Dobropilia, donde las fuerzas ucranianas han liberado al menos seis localidades de soldados rusos desde que estos amenazaron con incursionar allí a principios de agosto, se ha recobrado terreno en Zelenyi Gai, cerca de la frontera administrativa con la región de Dnipropetrovsk, y en Novomijailivka, al norte de Donetsk.
Según los blogueros militares ucranianos, las fuerzas ucranianas también han avanzado en la zona al este de Pokrovsk, aunque desde entonces Rusia ha incrementado la presión para repeler estos ataques.
El éxito inicial de los contraataques, favorecidos por el elemento sorpresa tras meses de incesantes asaltos rusos, ha expuesto puntos débiles en las líneas demasiado tensadas de Moscú, según escribió el analista militar Oleksandr Kovalenko para el grupo Resistencia Informativa.
Sin embargo, Kovalenko advierte de que estas operaciones no constituyen una contraofensiva mayor, ya que Rusia mantiene la superioridad numérica a pesar de no contar con soldados suficientes para ejercer una presión uniforme a lo largo de todo el frente.
Los contraataques reflejan el enfoque del comandante en jefe ucraniano Oleksandr Sirski, que ha subrayado en muchas ocasiones que las fuerzas ucranianas no pueden mantenerse solo a la defensiva.
Contraatacando las posiciones vulnerables de Rusia, las tropas ucranianas intentan socavar los esfuerzos ofensivos rusos, forzando al enemigo a desviar recursos de otras partes del frente.
Estas victorias también comportan un efecto político, en particular en medio de la iniciativa diplomática del presidente estadounidense, Donald Trump, puesto que Kiev rechaza las exigencias rusas de obtener el control de todo el Dombás e intenta demostrar su resiliencia tras tres años y medio de guerra.
Éxito preliminar en Sumi
Las tropas ucranianas también siguen expulsando gradualmente al enemigo de la región nororiental de Sumi, invadida por Rusia esta primavera.
En particular, las tropas ucranianas han abierto una cuña en la zona ocupada cerca de Novomikolaivka y amenazan ahora con partir en dos al grupo de fuerzas ruso, señala Oleksandr Kovalenko.
«Los rusos se enfrentan a la necesidad o bien de retirarse de vuelta a su territorio o de introducir nuevas fuerzas. Pero no parecen tener nuevas reservas que enviar a la zona», afirmó.
Los rusos todavía mantienen el control de un área considerable y lanzan asaltos en algunas zonas, pero su intento declarado de crear y expandir una así llamada zona de seguridad a lo largo de la frontera con Ucrania se ha estancado.
Rusia mantiene la presión
Los contraataques ucranianos han ayudado a mitigar la intensidad de los combates en algunas zonas. En especial, en Donetsk los ataques rusos al sur de Pokrovsk han bajado en intensidad, según los blogueros militares ucranianos.
Sin embargo, el ejército ruso conserva en general la iniciativa a lo largo del frente. Para los analistas ucranianos es especialmente preocupante su avance gradual cerca de Kúpiansk, en la región de Járkov, y en el bosque de Serebrianski, en la región de Donetsk.
Rusia también sigue atacando la región de Dnipropetrovsk, donde sus fuerzas han capturado dos pueblos, según informó este martes la plataforma de análisis DeepState, y donde la superioridad numérica rusa se ve exacerbada por la ausencia de barreras naturales que pudiesen ayudar a los defensores.
Además, ambos ejércitos están luchando por el control de Rodinske, una localidad al norte del bastión de Pokrovsk, cuyo control le daría a Rusia la capacidad de atacar con drones la última gran vía arteria de suministro de la ciudad.
En general, la ofensiva veraniega rusa no ha logrado por el momento ningún progreso sustancial, escribió el jefe del regimiento ‘Aquiles’, Yuri Fedorenko, en Facebook, reflejando una valoración extendida en Ucrania.
«El enemigo no ha conseguido ninguna meta seria y está sufriendo enormes pérdidas: unos mil soldados muertos y heridos cada día», subrayó. EFE
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