Zelenski espera apoyo interno y europeo para afrontar la presión de Trump
Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 22 nov (EFE).- El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, espera un mayor apoyo de sus socios europeos y consenso dentro de Ucrania en un momento en el que enfrenta una fuerte presión de Washington para aceptar un desfavorables acuerdo de paz con Rusia.
Zelenski, quien, según el presidente estadounidense, Donald Trump, «no tiene cartas» en el campo de batalla, es visto como debilitado tras un escándalo de corrupción que involucró a varios ministros y llevó a exigencias de cambios en su oficina.
Muchos en Ucrania siguen siendo críticos de la gestión de Zelenski respecto al escándalo, así como de su incapacidad para resolver algunos de los desafíos de larga duración que socavan la defensa del país.
Sin embargo, la mayoría probablemente atienda su llamamiento a «la unidad» a la hora de apoyar al presidente, cuyo equipo emprende mañana en Ginebra un nuevo intento de suavizar las condiciones que el plan estadounidense busca imponer.
Mientras algunos ucranianos, exhaustos por cuatro años de invasión, ven incluso «una mala paz» como preferible, muchos creen que aceptar las condiciones estadounidenses significaría una «rendición» y dejaría a Ucrania indefensa ante una probable nueva agresión rusa en el futuro.
«Mejor un invierno duro que la pérdida de soberanía», escribió Max Kolesnikov, veterano del Ejército ucraniano que pasó un año en cautiverio ruso, en referencia a la frase que pronunció Zelenski el viernes,
Ucrania, dijo el mandatario, tiene una elección complicada que hacer, «perder la dignidad o arriesgarse a perder a un aliado clave», EE.UU., o «aceptar 28 puntos difíciles o un invierno extremadamente complicado» mientras Rusia continúa avanzando gradualmente en el frente y persisten los cortes masivos de energía debido a los ataques rusos.
«Mejor una pérdida total del apoyo estadounidense que entregar 6.000 kilómetros cuadrados y varios cientos de miles de personas del Donbás sin luchar. Mejor continuar la resistencia que abrir la vía a una ocupación total dentro de un par de años por la ilusión de la paz”, argumentó Kolesnikov en X.
Se refirió al punto del plan de Trump que contempla la cesión del Donbás, en el este, a Rusia y la congelación del frente actual en las regiones sureñas de Zaporiyia y Jersón, así como el reconocimiento oficial de la ocupada península de Crimea como rusa de facto.
Una elección difícil
Según las últimas encuestas, la mayoría de los ucranianos considera que congelar el combate a lo largo de la línea del frente actual, así como garantías de seguridad fiables contra nuevas agresiones, deben ser la base de cualquier negociación.
Al mismo tiempo, la situación en el frente se percibe como deteriorada, en medio de un aumento de deserciones y un apoyo exterior inferior al esperado.
Aunque EE.UU. ha reducido su apoyo militar bajo Trump, disminuyendo su influencia sobre Ucrania, la inteligencia militar que proporciona sigue siendo vital para los ataques ucranianos contra la retaguardia rusa.
Esto da al presidente ruso, Vladímir Putin, motivos válidos para creer que Ucrania se enfrentará a condiciones aún peores si rechaza ahora el plan, escribió Dmitró Kuleba, exministro ucraniano de Exteriores.
La elección que enfrenta Ucrania es «luchar por al menos algunos cambios en el plan y luego aceptar su versión final» o «seguir resistiendo» con la esperanza de que las circunstancias cambien y que más armas y sanciones alteren eventualmente el equilibrio, señaló.
El papel de Europa
En preparación a las consultas en Ginebra, Zelenski ha vuelto a recurrir al apoyo de los socios europeos, más Canadá y Japón, que afirmaron en un comunicado conjunto el sábado que el plan necesita ajustes.
En paralelo a la protección que ya han prestado en varias ocasiones los líderes europeos a Zelenski ante la presión de Washington, que quiere una respuesta de Kiev ya para el próximo jueves, el papel de Europa en el sostenimiento de la defensa ucraniana también ha ido creciendo.
Sin embargo, también existe frustración en Ucrania por lo que se percibe como la incapacidad de tomar decisiones rápidas en la Unión Europea (UE), que no consigue aprobar un préstamo financiado con los activos rusos congelados incluso a pesar del temor a tener que enfrentarse sola a Moscú si EE.UU. se retira y Ucrania cae bajo control ruso.
Estos fondos, argumenta Mikola Bielieskov, del Instituto Ucraniano de Estudios Estratégicos, podrían «estabilizar la situación y convertirse en un contraargumento al plan estadounidense».
Y si la UE bloqueara el paso de petroleros rusos por el mar Báltico y los estrechos daneses, fundamentales para las exportaciones de Moscú, podría imponer condiciones a Rusia en lugar de limitarse a reaccionar a sus acciones, dijo por su parte afirmó a EFE Andrí Klimenko, del Instituto de Investigación del Mar Negro. EFE
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