«Franceses de segunda clase» y el papel de Macron, espinosos temas del debate electoral
París, 27 jun (EFE).- Jordan Bardella, el joven delfín de Marine Le Pen favorito para ser primer ministro francés, fue atacado por el jefe de Gobierno saliente, Gabriel Attal, y el líder socialista, Olivier Faure, sobre si hay franceses «de primera o segunda clase» y si respetará el rol del presidente Emmanuel Macron en una eventual cohabitación.
En el último debate televisivo antes de la primera vuelta de las elecciones legislativas del domingo próximo, volvieron a medirse el ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Bardella y Le Pen -que rozaría la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, según los sondeos-, el izquierdista Frente Popular y la coalición centrista de Macron.
El aspirante a ser el primer jefe de Gobierno ultraderechista de la historia de Francia fue quien absorbió la mayor parte de ataques y reproches. De más a menos durante la cita y asegurando que ya trabaja para crear un Gobierno «de unidad nacional» que incluya a figuras de fuera de su partido, Bardella mantuvo la compostura, excepto cuando, paradójicamente, fue interpelado sobre la inmigración, el tema estrella del RN.
«Usted fabrica ciudadanos de segunda clase», acusó Faure al dirigente ultraderechista, cuando le recordó que el proyecto del RN pretende eliminar el derecho a la nacionalidad para los niños nacidos en Francia de padres extranjeros y busca vetar a los binacionales para ocupar puestos estratégicos en Francia.
«Yo no quiero terminar con la posibilidad de que haya ciudadanos binacionales», se defendió Bardella, a quien se le notó incómodo y tenso cuando le echaban en cara el hecho de «hacer distinciones entre los franceses».
«¡Está usted haciendo teatro, pare!», exclamó el delfín de Marine Le Pen, en una reacción poco común de alguien acostumbrado a mantener la calma en los debates.
Tanto Faure como Attal recordaron que todos ellos tenían alguien de su familia salido de la inmigración, como se lo evocaron al propio Bardella, de madre italiana y padre francés con orígenes argelinos.
El primer ministro saliente consideró demagogo que Bardella vaya a impedir la regulación de todos los sin papeles. «La señora Meloni había dicho lo mismo, ‘no queremos inmigrantes’. ¿Luego qué ha hecho? Regularizar 450.000 sin papeles porque los necesitaba para la economía italiana», refirió Attal.
Tanto el candidato socialista como el macronista se unieron también para alertar sobre un aumento de la homofobia en caso de que el RN gane. «Yo he vivido la homofobia, menos mal que he estado bien rodeado y estoy blindado, pero hay jóvenes que no tienen esa suerte», dijo Attal. Bardella, por alusiones, aclaró que «no cuestionará ningún derecho».
Sobre la economía, Putin y la guerra en Ucrania
Sobre la economía, el socialista Faure puso como ejemplo a España -gobernado también por los socialistas- para argumentar las ventajas de aumentar el salario mínimo.
En España el salario mínimo ha subido un 47 % en los últimos cinco años, y ese caso «muestra que nadie se ha muerto» por ese incremento, afirmó.
Los tres también se enzarzaron sobre el papel del presidente francés, Emmanuel Macron, en la guerra de Ucrania. Attal aprovechó unas declaraciones de la líder del RN, Marine Le Pen, -que relativizaban el poder de Macron en las Fuerzas Armadas- para atacar a Bardella.
«El mensaje que se ha enviado está claro: si el RN ganase estas elecciones, habrá una disputa entre el presidente (Macron) y el primer ministro (eventualmente Bardella). Se trata de un mensaje muy grave al mundo entero sobre la seguridad de Francia», dijo Attal.
Bardella, a cuyo partido le han atribuido vínculos con el régimen de Vladimir Putin, aclaró, leyendo la Constitución, que el Gobierno es el encargado de «validar», por ejemplo, los fondos que se dedican al Ejército.
El candidato ultraderechista adelantó que «no dejará al imperialismo ruso absorber un Estado aliado como Ucrania», pero agregó que Francia «se protegerá de todo riesgo de escalada» de ese conflicto y se opondrá al envío de misiles de largo alcance a Ucrania.
«Hemos entendido que Bardella quiere desarmar a Ucrania», replicó Attal.
Por su parte, Faure tildó de «tendencias golpistas» la puesta en duda del papel del presidente de la República como jefe de las Fuerzas Armadas formulada por Bardella.
La inseguridad, las pensiones y los servicios públicos también se trataron en el debate, aunque la inmigración y la economía centraron los intercambios más intensos, por los ataques de Attal y Faure a Bardella.
El líder socialista acusó al RN de tener «un proyecto nacionalista, autoritario, racista y climatoescéptico». EFE
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