El viaje por la “opresión” en la historia de la brasileña Marcela Cantuária
Maribel Arenas
Madrid, 4 mar (EFE).- Un soldado nazi, la cabeza de Isabel la Católica, el retrato de la chamana María Sabina y niños hacinados en una cárcel franquista. Con estos elementos, la artista brasileña Marcela Cantuária conecta en “La invocación del pasado a la velocidad del ahora” el colonialismo español en América Latina, con la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) y la política actual.
Para la autora de esta obra que estará disponible en el CentroCentro de Madrid hasta el próximo 25 de marzo, pese a la distancia en el tiempo, “la actitud opresora” es común a todas las etapas representadas.
“El mismo control y dominación que ejercían las monarquías españolas en el siglo XV, aunque con otra ropa, es el que mantienen las dictaduras de hoy que intentan controlar la historia y la memoria”, explica a Efe Cantuária.
A sus 31 años y siendo una de las pintoras más destacadas de su generación en Brasil, asegura que su fuente de inspiración emana de las desigualdades sociales en Latinoamérica, la memoria histórica y el recuerdo de las mujeres guerrilleras. No obstante, reconoce que aún conserva algo de la musa de sus inicios: “el sueño y el inconsciente”.
“La pintura puede forjar un imaginario nuevo y esto no solo tiene que ver con la imaginación y el ensueño, sino también con las cosas que pasaron, pasan y posiblemente pasarán”, reflexiona la artista.
EL ROSTRO DE LAS GUERRILLERAS LATINOAMERICANAS
En un lienzo de 180 x 400 centímetros las palabras “memoria”, “verdade” y “justiça” surcan una intensa paleta de colores azules, rosados, amarillos y verdes que, según la autora, hacen un llamado a la importancia de “mantener con vida la memoria”.
“Todavía caminamos por las calles de Brasil y encontramos monumentos y calles con nombres de generales y dictadores. Hay que cambiar esos nombres por los de guerrilleros y revolucionarios de verdad”, insiste Cantuária al tiempo que recuerda a la activista hondureña asesinada Berta Cáceres.
Al respecto, destaca la importancia de “familiarizarnos con los nombres y rostros de las guerrilleras latinoamericanas para que su memoria no se apague para siempre”, al calor de la idea de que “mientras hay memoria hay vida”.
Vestida de reina, el rostro de la chamana mexicana María Sabina -conocida por el uso de hongos psilocibios o “niños santos”- lidera el margen izquierdo de la pintura que se conecta con la cita: “Los niños me dan el poder de la contemplación universal”.
La artista continúa en su obra la estela de los niños reproduciendo una fotografía de los años cincuenta en la que se vislumbra a un grupo de menores en el patio de la cárcel de Ventas de Madrid.
EL “REFLEJO” DEL AHORA
El centro de la obra lo protagoniza el autorretrato de la pintora sosteniendo la cabeza de Isabel la Católica como “impulsora” de la expansión marítima y el colonialismo español en el continente.
“Es una pequeña venganza por el comportamiento de los vecinos españoles en América Latina”, bromea la joven.
Más allá de las imágenes de archivo y de los símbolos del tarot que inspiraron la composición, Cantuária traza en su obra elementos de actualidad como la figura de un soldado nazi que recuerda al autor de uno de los podcast más escuchados en Brasil, Bruno Aiub -conocido como `Monark´.
En su programa, el también `youtuber´ reivindicó la existencia de un “partido nazi reconocido por la ley” en la medida en que, en su opinión, “la izquierda radical tiene mucho más espacio que la derecha radical”.
“Bolsonaro ha facilitado mucho la opresión en los individuos. Aunque nunca lo apoyé, no pensé que la situación iba a alcanzar esta proporción. Las personas empezaron realmente a ponerse más violentas con determinados grupos”, concluyó la artista. EFE
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