
Claves de unas elecciones en Japón decisivas para el Gobierno de Ishiba
Antonio Hermosín Gandul
Tokio, 17 jul (EFE).- El partido gobernante de Japón, liderado por Shigeru Ishiba, afronta este domingo unas elecciones parlamentarias parciales que marcarán la viabilidad del actual Ejecutivo, muy desgastado por el aumento de los precios y el potencial impacto de la guerra comercial de Donald Trump.
Ishiba, en el poder desde octubre del año pasado al frente de un Ejecutivo en minoría en la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento) de Japón, quedaría en una situación crítica en caso de que la coalición gobernante pierda también la mayoría que ostenta en la Cámara Alta en estos comicios.
¿Qué se vota exactamente?
Este domingo 20 de julio se celebran las elecciones parciales a la Cámara Alta de Japón, donde se renovarán la mitad de sus 248 escaños, es decir, 124 puestos, más uno que está vacante.
La coalición gobernante, formada por el conservador Partido Liberal Demócrata (PLD) de Ishiba y el budistra Komeito, necesita ganar al menos 50 de esos 125 escaños en disputa para mantener una mayoría simple (125 escaños) en la Cámara. Actualmente la coalición acapara 140 de los 248 asientos.
Las encuestas más recientes apuntan a que PLD y Komeito tendrán dificultades para retener esa mayoría. Sondeos publicados esta semana por la agencia Kyodo y por los diarios Asahi y Nikkei señalan que ambos partidos no alcanzarían la marca de los 50 escaños, lo que implicaría una pérdida de control legislativo y una mayor dependencia de partidos pequeños.
¿Qué pasará con el Gobierno actual?
La pérdida del control de la Cámara Alta supondría un duro golpe para Ishiba y daría lugar a llamamientos para su dimisión desde su propio partido, donde el mandatario nipón enfrenta voces críticas desde que perdió el control de la Cámara Baja en los comicios generales del año pasado.
El propio Ishiba, contra quien la oposición ha valorado presentar recientemente una moción de censura, ha afirmado que sólo consideraría una victoria electoral el hecho de retener la mayoría de la coalición gobernante.
En caso de perder su dominio en ambas cámaras, el mandatario conservador, quien durante todo su mandato ha arrastrado bajos índices de popularidad, se vería obligado a hacer equilibrios políticos con otras fuerzas de la oposición que se han mostrado cada vez más combativas y que podrían aprovechar su mayor peso parlamentario para forzar la caída del Ejecutivo actual.
El principal motivo del descontento popular contra Ishiba es el continuado incremento de los precios en Japón y la pérdida del poder adquisitivo de los nipones, algo que el Gobierno promete mitigar con la entrega de cheques regalo de 20.000 yenes (unos 116 euros) a todos los ciudadanos, mientras que la oposición venía reclamando rebajas del impuesto sobre el consumo.
¿Qué sucede con las negociaciones comerciales con EE.UU.?
La inestabilidad política supone un riesgo añadido para Japón en plenas negociaciones comerciales con Estados Unidos a unas dos semanas de que acabe el plazo fijado por el presidente Donald Trump para la imposición de un incremento arancelario -hasta el 25 %- sobre sus importaciones procedentes de la cuarta economía mundial.
Las concesiones que exige la Administración Trump, entre las que figuran una mayor apertura del mercado agrícola nipón a exportaciones norteamericanas o el traslado a Estados Unidos de parte de la producción automovilística nipona -en un momento en que los fabricantes japoneses están cerrando plantas nacionales-, ponen al Ejecutivo de Ishiba en una posición muy comprometida ante sus votantes.
En este contexto, Tokio ha sido muy cauto en sus pronunciamientos públicos sobre las negociaciones con Washington y ha querido mostrarse firme en la defensa de sus intereses, lo que le ha valido los reproches y amenazas de Trump, que acusó a Japón de estar muy «consentido» en su trato comercial con Estados Unidos.
Según los medios nipones, Ishiba planea reunirse con el secretario estadounidense del Tesoro, Scott Bessent, a finales de esta semana en el marco de su viaje a Japón para participar el sábado en la celebración del Día Nacional de EE.UU. en la Expo de Osaka, un encuentro donde se abordaría la marcha de las negociaciones y a la espera de unos resultados electorales que refuercen o debiliten la postura del líder japonés. EFE
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