
Crisis en Siria, por conflicto y pobreza, vuelve a empujar a los sirios a Europa
Ginebra, 22 mar (EFE).- La profunda crisis que sufre Siria, tras trece años de un conflicto armado que persiste y que ha destrozado la economía, está empujando nuevamente a los sirios a buscar asilo en Europa, señaló este viernes el responsable humanitario de la ONU en el país, Adam Abdelmoula. En un teleconferencia desde Damasco con periodistas en Ginebra, Abdelmoula precisó que las peticiones de asilo presentadas por sirios a países europeos se dispararon un 37 % en 2023 y superaron las 100.000. «Si no se invierten los recursos necesarios es fácil imaginar lo que va a ocurrir. En la medida en que la vulnerabilidad aumenta y los niveles de financiación (para las tareas humanitarias) se reducen, la emigración crecerá», indicó. El responsable pidió que los países reflexionen sobre esta situación y el hecho de lo que les cuesta sostener a los refugiados en lugar de ofrecer apoyo para que los sirios permanezcan dentro de las fronteras de su país, una opción claramente más económica que la primera. Actualmente, 16,7 millones de personas requieren alguna forma de asistencia humanitaria en Siria, frente a 15,3 millones el año pasado y a 14,6 millones en 2022, una evidente señal del agravamiento de la situación interna, donde el conflicto armado continúa y provocó la muerte de 454 civiles en 2023, de los cuales 115 eran niños, según datos de la ONU. Al mismo tiempo, Siria sufre el impacto del cambio climático, con una reducción de las lluvias que ha provocado una escasez de agua, mientras que se han producido olas de calor que han tenido un impacto grave en la agricultura y la ganadería. En respuesta a preguntas de los periodistas, Abdelmoula abordó el impacto que tienen las sanciones financieras internacionales contra el régimen de Bashar Al Asad en las actividades humanitarias. Precisó que ese impacto se observa a nivel de las operaciones bancarias, comerciales y en la compra de suministros alimentarios y otros esenciales para la población, puesto que las empresas y bancos muestran un celo excesivo a la hora de participar de cualquier modo en asuntos que tienen que ver con Siria. «Las compañías suministradoras o los bancos consideran que no vale la pena correr el riesgo de hacer negocios con los humanitarios que trabajan en Siria», comentó. El jefe humanitario en Siria alertó de que los sirios están siendo empujados «al borde del abismo», lo que facilita que sean explotados por grupos extremistas, lo que es un riesgo no solo para Siria, sino para muchos otros países. «Desde que comenzó la escalada en Gaza hemos visto llamamientos del Estado Islámico incitando a ataques de venganza en todo el mundo, incluso contra gobiernos árabes a los que acusan a proteger a Israel», dijo. EFE is/ig