Zermatt inaugura un enlace directo entre Suiza e Italia
Atravesar los Alpes sin tocar el suelo, de Suiza a Italia y en sentido contrario, ya es posible con el nuevo enlace entre el Petit-Cervin, en Zermatt, y Testa Grigia, en Italia. El proyecto está principalmente dirigido a los turistas asiáticos, que podrán viajar de Italia al norte de Europa utilizando un medio de transporte totalmente inédito.
Desde el pasado 1 de julio los turistas pueden viajar desde la localidad suiza de Zermatt hasta el Klein Matterhorn, a 3.883 m de altitud, y de ahí a Cervinia, en la vertiente italiana del Cervino, simplemente cambiando de teleférico. Y viceversa, sin necesidad de tocar siquiera el suelo.
“Es una nueva puerta para el turismo suizo”, afirma entusiasmado Markus Hasler, director de los teleféricos de Zermatt (Zermatt Bergbahnen o ZBAG). Abre una nueva vía a los turistas procedentes de Asia, los que llegan del norte vía Alemania, y los que llegan de Italia después de visitar Roma, Florencia o Venecia de camino a Francia, antes de regresar a casa tras una gira europea de quince días”.
Las cabinas del nuevo Matterhorn Glacier Ride viajan durante 1,6 km por encima del glaciar Théodule, flotando en el cielo. No ha sido necesario ningún pilar para salvar el desnivel de 363 metros.
>> Este es el trayecto de la nueva línea, a través de Google Earth
Turismo de masas y turismo asiático
En la Oficina de Turismo de Zermatt, una de las estaciones más conocidas del mundo gracias al Cervino, todo son sonrisas: “Los mercados asiáticos se han recuperado bien en 2023. Los turistas del sudeste asiático vuelven a acudir en masa a Zermatt, sobre todo los de Corea del Sur, Indonesia, Taiwán, Singapur y Tailandia, aunque algunos mercados, como Japón y China, aún necesitan un poco más de tiempo”, explica Daniel Luggen, director de Turismo.
Antes de la pandemia de Covid-19, en 2019, el turismo asiático representaba el 14,6% del total de la estación suiza. En 2021, alcanzó su nivel más bajo, con un 0,8%. En 2022, ya había subido al 5,3%.
Para 2023, a falta de datos recientes, se espera que el aumento sea aún más importante. El hecho es que Zermatt no ha visto una multitud asiática tan grande desde hace mucho tiempo. 2023 debería ser el año del turismo asiático, pero ¿sigue siendo bienvenido el turismo de masas en una estación de lujo como Zermatt? No queremos que vengan grandes grupos a Zermatt. La estación prefiere familias o grupos pequeños”, replica Markus Hasler, basándose en las reacciones de los representantes del turismo suizo en Asia. “Los precios son los que deciden”.
240 francos ida y vuelta
Con el elevado precio de 240 francos por un billete de ida y vuelta Zermatt-Cervinia, el viaje no está dirigido, desde luego, al turismo de masas. Pero 156 francos por un trayecto solo de ida para un viaje de hora y media, no es un precio disuasorio: “Hemos hecho algunos cálculos. Está dentro de lo que pretende Zermatt: entre 100 y 150 personas al día sería lo ideal. En temporada alta los remontes de Zermatt transportan entre 8.000 y 9.000 pasajeros al día, por lo que un centenar de personas más no desequilibrará la balanza”, afirma Markus Hasler.
La estación en la cima del Matterhorn estará unida a los lados suizo e italiano por dos instalaciones autónomas y un pequeño medio ferroviario que permitirá el intercambio de cabinas entre los dos sistemas de cable.
Aunque se encuentra en las inmediaciones de la frontera italiana, la estación inferior del Matterhorn Glacier Ride ll se encuentra íntegramente en suelo suizo. Gracias a esta estación situada a 3.458 m de altitud, es posible realizar el enlace entre los tramos italiano y suizo, situado a escasos metros.
A partir de 2024, una vez puesto en servicio la nueva telecabina actualmente en construcción desde Zermatt, la gestión de equipajes facilitará el tránsito de viajeros con entrega de maletas gracias a dos transportes diarios en cada sentido.
Italia querrá copiar a Suiza
En Italia, los teleféricos, bastante anticuados, no están a la misma altura, pero el ejemplo suizo ya está dando ideas a la región autónoma del Valle de Aosta, donde se encuentra Cervina y ya se está proyectando renovar el enlace entre Cervinia y Testa Grigia, en la frontera italo-suiza.
Con visión de futuro, los suizos tienen previsto ceder una parcela de terreno en la frontera italo-suiza para poder ampliar la estación de llegada. Sólo falta obtener las autorizaciones necesarias, sobre todo de Berna, que controla el paso de las aduanas.
Todo ello en beneficio del turismo suizo. De hecho, Suiza ha financiado toda la nueva instalación que va del Petit-Cervin hasta Testa Grigia, cuyo coste ha ascendido a la suma de 60 millones de francos suizos. “Es una inversión de futuro”, afirma Markus Hasler, encantado con el regreso de los beneficios tras los difíciles años de Covid-19, cuando los italianos cerraron sus pistas a los esquiadores mientras duraba el encierro.
El director de los remontes de Zermatt cree que a los lugareños y a los turistas suizos podría interesarles la idea de ir de compras al lado italiano de la montaña, o incluso probar la cocina italiana o jugar al golf en Cervinia a través de este enlace internacional por telecabina.
El nuevo enlace convertirá la estación de esquí de Zermatt-Cervinia en la segunda más grande del mundo, con 540 km de pistas. Es aquí donde, si las condiciones de la nieve lo permiten, se celebrará en noviembre la carrera de descenso más larga del mundo, a través de la frontera suizo-italiana: 5 km de longitud y 1.000 m de desnivel desde el Petit-Cervin hasta el lago Cime Bianchi. Un récord absoluto tanto por la longitud como por la duración de la carrera.
Texto adaptado del francés por J. Wolff
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