
El cólera persiste en África por inundaciones, conflictos y mal saneamiento, según la UA
Nairobi, 3 jul (EFE).- La agencia de salud pública de la Unión Africana (UA) advirtió este jueves de que los brotes de cólera, que actualmente afectan a 21 países del continente, persisten debido a las inundaciones, los conflictos armados y las deficiencias en las campañas de saneamiento.
Desde principios de año, se han registrado en África 173.086 casos de cólera y 3.534 muertes, según los últimos datos difundidos este jueves por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África).
Los países más afectados son la República Democrática del Congo (RDC), Sudán y Angola.
“Debido a las inundaciones y al conflicto que estamos viendo en Sudán, Angola y la RDC, se requiere una llamada a la acción por parte de las autoridades y una respuesta de los gobiernos, que ya está en marcha”, afirmó el subgerente de incidentes de los CDC de África, Yap Boum, en una rueda de prensa telemática.
Boum explicó que la organización ha mantenido conversaciones con los gobiernos de esos tres países, que están aprovechando los mecanismos ya activados por la UA para hacer frente a la epidemia de mpox (antes conocida como viruela del mono) con el fin de combatir también el cólera.
Desde enero de 2025, la RDC acumula 32.456 casos y 737 muertes, mientras que Angola suma 26.723 contagios, 751 fallecimientos y 18 de sus 21 provincias afectadas.
En Sudán, se han contabilizado 32.056 casos y 736 muertes en un brote agravado por el conflicto armado, “lo que añade un nivel adicional de complejidad a los esfuerzos de respuesta”, señaló la organización.
Los CDC de África advirtieron además de que los ataques dirigidos contra infraestructuras de agua y electricidad en Sudán, junto con el acceso limitado a agua potable y servicios de salud, intensifican el riesgo de propagación del brote en el país.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con la bacteria «Vibrio cholerae», y se asocia principalmente con un saneamiento deficiente y un acceso limitado a agua potable.
Puede provocar diarrea acuosa aguda grave, con una morbilidad y mortalidad significativas, toda vez que la velocidad de propagación depende de los niveles de exposición, la vulnerabilidad de la población y las condiciones ambientales.
Aunque se trata de una enfermedad tratable que afecta tanto a niños como a adultos, puede llegar a ser letal si no es atendida a tiempo. EFE
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