
El Gobierno de Orbán controla un tercio del banco húngaro que financió a Vox
Budapest, 1 oct (EFE).- El banco húngaro MBH, que financió en 2023 las campañas electorales de Vox, es una entidad financiera que cotiza en la bolsa de Budapest, está en parte bajo control directo del Estado y, según la prensa local, también en manos de un magnate cercano al primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán.
El partido español de extrema derecha reconoció ayer que financió sus campañas para las elecciones generales y municipales del año pasado con sendos créditos por un importe total de 9,2 millones de euros, concedidos por el Magyar Bankholding (MBH), la segunda entidad financiera de Hungría.
Los medios húngaros se hacen eco este martes de la noticia citando medios españoles y recuerdan que en Hungría la financiación extranjera de los partidos políticos nacionales está prohibida.
El MHB se creó en mayo de 2023 mediante la fusión de tres entidades financieras (MKB Bank, Takarékbank y Budapest Bank), y se convirtió así en el segundo banco del país, sólo por detrás del también húngaro OTP Bank.
El Gobierno húngaro, en manos de los ultranacionalistas, participa en la entidad a través del estatal Fondo de Inversiones Internacionales «Corvinus», según información del propio banco.
El portal Hvg.hu destacó hoy que «la estructura de los accionistas del holding es muy compleja, en la que Corvinus participa con el 30,35 %».
Por otra parte, casi la mitad de las acciones de la entidad pertenecen -a través de una serie de sociedades- al magnate Lörinc Mészáros, un amigo de la infancia de Orbán, asegura la prensa independiente húngara, que califica al MBH como «banco de Mészáros».
El MHB cuenta actualmente con 2,4 millones de clientes en Hungría, un país de 9,7 millones de habitantes, donde tiene 510 sucursales y da trabajo a más de 9.000 personas.
Al final del primer trimestre de 2024, el balance del MHB fue de 29.500 millones de euros, mientras que los depósitos que el banco gestiona son de 19.202 millones de euros.
El primer ministro y su partido, el Fidesz, se habían propuesto hace más de una década alcanzar un control mayoritario del sector bancario en el país centroeuropeo.
Según la prensa independiente local, no es la primera vez que un banco húngaro apoya o financia campañas electorales de partidos europeos de extrema derecha.
En 2022, el MKB Bank (uno de los que se fusionaron para crear el MHB) apoyó a la populista de derechas francesa Marine Le Pen con un préstamo de 10,7 millones de euros.
«Otro caso de injerencia húngara en elecciones extranjeras», comenta en la red social X el conocido periodista de investigación húngaro y director del portal VSqaure, Szabolcs Panyi.
El Gobierno de Orbán generalmente critica y condena severamente todo tipo de injerencia en los asuntos internos del país y especialmente en las campañas electorales.
En Hungría está prohibido que partidos políticos sean financiados desde el extranjero, algo que el Gobierno considera como un asunto de seguridad nacional.
Para vigilar e investigar posibles violaciones en ese sentido, el Gobierno ultranacionalista creó recientemente una entidad, la «Oficina de Defensa de la Soberanía».
Vox abandonó en julio pasado el grupo del Parlamento Europeo ‘Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)’, liderado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y se adhirió a los ‘Patriotas por Europa’, un grupo fundado poco antes por iniciativa de Orbán. EFE
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