The Swiss voice in the world since 1935

El laborismo británico sufre otro mazazo tras perder un escaño histórico en Gales

Londres, 24 oct (EFE).- La contundente derrota del Partido Laborista en la elección parcial en la circunscripción de Caerphilly (sur de Gales) ha sacudido el panorama político británico y encendido las alarmas en el Gobierno de Keir Starmer, por lo que supone el avance de los nacionalistas galeses y del populismo de derechas.

Plaid Cymru arrebató el escaño en liza a los laboristas en lo que los medios británicos calificaron como un «terremoto electoral» por tratarse Caerphilly de un bastión histórico del laborismo galés: no en vano, el laborismo ocupaba desde 1999 ese escaño en el Senedd (Parlamento de Gales).

Aunque se trata solo de un único escaño, el desenlace de estas elecciones cae como un jarro de agua fría para el Gobierno de Starmer, cuyos índices de popularidad no dejan de bajar: 72 % por ciento de impopularidad en el último sondeo de YouGov.

El partido nacionalista obtuvo cerca del 47 % del voto, mientras que el populista de derechas Reform UK de Nigel Farage quedó en segundo lugar con el 36 %, seguido del laborismo con el 11 % y los conservadores con el 2 %. La participación que fue superior al 50 %, la más alta registrada en una elección parcial del Parlamento de Gales.

El líder de Plaid Cymru, Rhun ap Iorwerth, celebró la victoria como «una reafirmación de la confianza en una Gales más justa y más fuerte» y aseguró que su partido «ya no es una alternativa, sino la opción real de Gobierno» de cara a las elecciones del Senedd de mayo de 2026, fecha en la que también habrá comicios al Parlamento escocés.

La formación nacionalista aspira ahora a capitalizar el desgaste del laborismo y convertirse en el eje de una nueva mayoría política en Cardiff, donde actualmente gobierna la laborista Eluned Morgan.

Para el Gobierno laborista, el golpe tiene una fuerte carga simbólica, ya que Caerphilly era considerado un territorio seguro y su pérdida evidencia el descontento de los votantes tradicionales con un partido que hace tan solo un año y tres meses arrasó en las elecciones generales y alcanzó el Gobierno del Reino Unido.

«Decepción con el ritmo del cambio», reconoce el Gobierno

«Estamos decididos a ir más lejos y más rápido, entendemos que la gente está decepcionada con el ritmo del cambio y eso es en lo que el Gobierno se centra sin descanso para responder a los trabajadores de Gales y de todo el Reino Unido», dijo un portavoz del número 10 de Downing Street a los medios.

En paralelo, el resultado confirma el ascenso de Reform UK, que se sitúa a la cabeza de las últimas encuestas sobre intención de voto para unas elecciones generales y que pese a no haber ganado, logra consolidarse como segunda fuerza y demuestra su capacidad de movilizar a votantes desencantados con los grandes partidos.

Pero su líder, Nigel Farage, se mostró en un mensaje en la red social X decepcionado con el resultado, ya que aspiraba a ser el partido más votado, y atribuyó la victoria nacionalista a la popularidad local de Rhun ap Iorwerth.

«Al principio de la jornada electoral, pensé que obtendríamos 12.000 votos, y así fue. Pensé que esa cifra sería suficiente, pero no lo fue», reconoció Farage, que anticipó que las elecciones al Senedd del próximo año serán «una carrera de dos caballos entre Reform UK y el Plaid Cymru», es decir, con los dos grandes partidos británicos, laborista y conservador, relegados a la insignificancia.

El resultado en Caerphilly trasciende así las fronteras galesas. En Downing Street se interpreta como una advertencia de que el electorado británico sigue volátil y que los movimientos populistas o nacionalistas podrían tener un papel decisivo en el ciclo electoral que se avecina. EFE

mas/fjo/lar

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR