
El primer ministro libanés pide trabajo «serio» para implementar alto el fuego con Israel
Beirut, 14 ene (EFE).- El nuevo primer ministro del Líbano, Nawaf Salam, pidió este martes trabajar de forma «seria» para implementar todos los puntos del cese de hostilidades con Israel y reconoció que la reconstrucción tras la guerra será uno de los principales desafíos que deberá afrontar durante su mandato.
«Hay que hacer un trabajo serio para implementar por completo la resolución 1701 e imponer todas las cláusulas del acuerdo de alto el fuego», dijo el dirigente en su primer discurso tras ser nombrado la víspera, después de que el país estuviera más de dos años y medio con un Gobierno en funciones.
«Debemos imponer una retirada total (de Israel) hasta la última pulgada de nuestros territorios ocupados y extender la autoridad del Estado con sus propias fuerzas, de acuerdo con lo que fue estipulado en el Acuerdo de Taif», agregó Salam desde el Palacio Presidencial.
A finales de este mes expira el acuerdo de 60 días que puso fin a la reciente guerra entre el Estado judío y el grupo chií libanés Hizbulá, un pacto que se espera sea renovado por otros dos meses y que estipula un repliegue de las tropas israelíes de las áreas libanesas ocupadas durante su ofensiva.
Por parte del Líbano, requiere la salida de Hizbulá de la franja fronteriza y su sustitución por un refuerzo del Ejército libanés para garantizar que no haya armas en manos de actores no estatales en esa región.
El Acuerdo de Taif referenciado por Salam, que puso fin a la guerra civil librada en el Líbano entre 1975 y 1990, contemplaba el desarme de todas las milicias nacionales y el movimiento chií fue el único que continuó hasta la actualidad con sus actividades militares pese a su entrada en vigor.
El nuevo primer ministro también reconoció que los mayores desafíos de su mandato serán aquellos derivados de la guerra con Israel, y se comprometió a reconstruir las zonas afectadas por la intensa campaña área israelí lanzada contra el país entre los pasados septiembre y noviembre.
«El Gobierno que formaré deberá desarrollar un programa integrado para construir una economía moderna y productiva que proporcione oportunidades laborales a las próximas generaciones», sentenció Salam sobre el plano económico, mientras el país aún vive los coletazos de una depresión iniciada en 2019.
Por otro lado, el también magistrado y presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) prometió trabajar hacia la rendición de cuentas en el caso de la explosión de 2020 en Beirut, que mató a más de 200 personas y cuya pesquisa ha sido bloqueda durante años por ex altos cargos acusados.
«Tras sufrir por la agresión israelí y la crisis económica, es hora de empezar un nuevo capítulo (…) Un capítulo basado en la Justicia, la seguridad, el progreso y las oportunidad para que el Líbano sea un país de gente libre con igualdad de derechos y deberes», concluyó.
Salam fue nombrado el lunes, apenas cuatro días después de que el Parlamento acabara también con un prolongado vacío en la jefatura de Estado, y es visto como un tecnócrata independiente que ahora tiene el encargo de encontrar un reparto de carteras que contente a todos los bloques políticos. EFE
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