
El puente festivo amenaza las elecciones europeas en Portugal
Carlota Ciudad
Lisboa, 7 jun (EFE).- Voto anticipado o desde cualquier lugar es como Portugal quiere evitar la abstención en las elecciones europeas del 9 de junio con un electorado que, además de no haber sido muy participativo en anteriores comicios, en esta ocasión estará de puente festivo.
«Tenemos la expectativa de que esta fórmula, que vuelve más accesible y más fácil el ejercicio del derecho al voto, será una herramienta para combatir la abstención, que normalmente en las europeas es alta», explicó en unas declaraciones a EFE el portavoz de la Comisión Nacional de Elecciones del país, Fernando Anastácio.
Las precauciones de las autoridades no son infundadas, ya que los votantes lusos, que actualmente rondan los 10,8 millones de personas, suelen generar una baja afluencia en las urnas.
En las europeas de 2019, Portugal tuvo una participación del 30,75 %, solo por debajo de República Checa, Eslovenia, Eslovaquia y Croacia; con unos niveles de abstención superiores al 50 % en los últimos treinta años.
En el ámbito nacional, las legislativas del pasado 10 de marzo tuvieron una participación de casi el 60 %, la tasa más alta en 20 años.
A esto se suma que Portugal celebra al día siguiente de las europeas uno de sus principales festivos nacionales, el Día de Camões, de Portugal y de las Comunidades Portuguesas; mientras que Lisboa, la ciudad más poblada del país, tendrá su fiesta patronal el 13 de junio. Todo esto hará que miles de portugueses elijan esos días para viajar.
Estos factores han llevado al Gobierno a implementar por primera vez en su historia el derecho a voto sin cita previa desde cualquier centro electoral del país o puesto consular del extranjero este domingo.
Los más previsores, cerca de 250.000 personas, se inscribieron anticipadamente para votar por adelantado este pasado 2 de junio.
El politólogo António Costa Pinto no cree, según dijo a EFE, que estas medidas tengan mucho efecto para combatir la abstención, ya que, además del historial que acumulan los portugueses, el país tuvo que ir a las urnas hace relativamente poco por los comicios legislativos de marzo, lo que, en su opinión, resta interés a la cita del 9 de junio.
Por ello, espera unos niveles de participación similares a los de 2019 y unos votantes procedentes de los «núcleos duros» de los partidos, sin apenas presencia del sufragio de protesta.
«Los portugueses, como casi todos en las sociedades europeas, creen que los gobiernos nacionales tienen más poder para cambiar su vida que la Unión Europea y, por lo tanto, votan menos en las elecciones europeas», explicó.
A su criterio, en Portugal, donde gobierna en minoría el centroderecha y los socialistas son líderes de la oposición por un margen muy estrecho, la intención de voto «no cambiará mucho» respecto a marzo, e incluso prevé una leve caída de la ultraderecha (tercera fuerza política) sin el apoyo del voto de protesta.
Pese a la amenaza de la abstención y frente a los llamamientos de los políticos para que la población vote, los portugueses se preparan para esta jornada europea.
Vera Brasseur, natural de Sesimbra (40 kilómetros al sur de Lisboa, al otro lado del Tajo), aseguró a EFE que este domingo optará por el voto a distancia, ya que actualmente reside en la capital.
«Es muy útil porque, como el lunes es festivo, si los portugueses pueden votar en otro sitio es mejor», afirmó la mujer mientras paseaba por la céntrica Avenida da Liberdade.
A pocos metros, entre un grupo de amigos, se encontraba Marta Matias, una lisboeta de 22 años que este domingo acudirá a su mesa electoral habitual.
Aunque ella no necesitará optar por el voto a distancia, lo ve como una «bastante buena idea para que nadie tenga excusas para no votar».
Pero no todos piensan como ella: Stella y César Silva son un matrimonio algarveño en la treintena también residente en Lisboa que no acudió a las urnas en las legislativas de marzo ni lo hará en las europeas.
«Independientemente del partido que lidere, el ciudadano común no ve cambios en su vida. Independientemente de que sea de izquierda o derecha, el ciudadano común acaba por no ver ningún beneficio», aseguró César, poniendo como ejemplo la falta de medios en el sistema sanitario luso.
De estas elecciones, en las que participan los 27 países de la Unión Europea, saldrá la composición del Parlamento Europeo para los próximos cinco años.
El voto portugués servirá para elegir a 21 eurodiputados. EFE
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