Bancarrota declarada
Sabena se declaró oficialmente en quiebra. El tribunal comercial de Bruselas examina el caso de la línea, cuyo 49.5% de acciones está en manos de Swissair.
La declaración de quiebra concierne únicamente a Sabena S.A. y no a sus filiales, tales cómo la empresa de transporte de corta distancia DAT, que puede, por el momento, continuar sus actividades.
El consejo de administración de Sabena decidió el martes por la noche solicitar la quiebra de la compañía, que sigue los pasos de la caída de la empresa helvética Swissair. El grupo helvético detenta el 49,5% de las acciones de la empresa belga.
El último avión de Sabena fue guardado en los hangares del aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, un hecho que, tal como ocurrió en Suiza con la debacle de Swissair, ocupa la información en ese país.
El diario ‘La Libre Belgique’ resume el sentimiento de tristeza que inunda a los belgas: “Sabena no era tan sólo nuestro embajador más prestigioso, sino que era una parte de nosotros, presente en todas las latitudes”.
Además de la decepción, aparece la necesidad de conocer a los responsables de la quiebra. Acusado número uno es Swissair, que “dio sin duda el último golpe a Sabena”, analiza, por su parte, el diario ‘Le Soir’.
En la silla de los acusados también se encuentra el otro propietario: el gobierno belga. Se calcula que unos 6.000 puestos de trabajo se perderán con el fin de Sabena.
Nueva línea aérea
Y mientas el nombre de Sabena se obscurece, el primer ministro de ese país, Guy Verhofstadt, anunció la creación de una nueva compañía aérea belga, con base en Bruselas, en la que “el Estado belga no tendrá nada que ver”.
Según Verhofstadt, esta nueva empresa tendrá un capital de 200 millones de euros, de los cuales, 155 millones serían aportados por 12 bancos y empresas nacionales, y 45 millones por sociedades de inversión regionales.
La nueva empresa, cuyo nombre se desconoce, sería lanzada lo más pronto posible y utilizaría la DAT, la filial de Sabena, para concentrar sus actividades hacia Europa y África.
swissinfo y agencias
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