Francia quiere la preferencia europea en el reglamento UE sobre las emisiones de vehículos
París, 23 oct (EFE).- Francia, que sigue defendiendo la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión a partir de 2035, quiere que el reglamento europeo sobre las emisiones de los vehículos incluya «una real incitación a la preferencia europea».
El Gobierno francés subrayó este jueves que el objetivo de esa preferencia es «amplificar las inversiones y las implantaciones industriales en Francia y en el continente (europeo), en particular en el vehículo eléctrico», según dijo en un comunicado publicado para clarificar su posición.
Insistió en que «la prioridad francesa es producir en Francia y en Europa los vehículos vendidos en el continente para reforzar nuestra autonomía estratégica, preservar nuestros empleos y hacer de la industria automovilística un pilar de la transición ecológica europea».
Sobre la controversia de si hay que mantener o no la prohibición para 2035, el Ejecutivo francés dijo que quiere «continuar la electrificación de los vehículos» y a ese respecto «defenderá flexibilidades en materia de neutralidad tecnológica si se acompañan de medidas muy claras de incitación a la preferencia europea que apoye los empleos industriales en Europa».
Por eso explicó que ya ha apoyado y obtenido que se pospongan algunos objetivos de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se imponen a los fabricantes de 2025 a 2027.
«Porque la electrificación -concluyó- no debe ser sinónimo de desindustrialización, Francia tiene intención de privilegiar la responsabilidad y el pragmatismo, sin renunciar a la ambición ni a los compromisos asumidos ante los franceses y ante Europa».
Este martes, Francia hizo hecho frente común con España para reafirmar su apoyo a la prohibición de 2035, la medida más emblemática del Pacto Verde europeo, que no sólo se enfrenta a una posición contraria de los fabricantes automovilísticos, sino que a comienzos de mes Alemania se sumó a esa postura.
La Comisión Europea también la defiende, en espera de la reevaluación que está prevista en 2026, en un contexto marcado por el cuestionamiento de algunas políticas climáticas de la UE debido en particular a la competencia de Estados Unidos o de China. EFE
ac/ngp/rcf