
Gautam Adani, el magnate indio acusado de millonarios sobornos por EEUU
Nueva Delhi, 21 nov (EFE).- El fundador del conglomerado indio Adani Group, Gautam Adani, acusado en Estados Unidos de corrupción y fraude, se ha convertido en una de las personas más ricas del mundo, pero su rápido ascenso ha estado acompañado de controversias y acusaciones de malas prácticas corporativas.
De la mano de una imputación de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York y una demanda de la Comisión de Mercado y Valores de EE.UU. (SEC), el nombre de Adani, de 62 años, volvió este miércoles a los titulares.
La Fiscalía acusa a quien alguna vez fue un modesto comerciante y a otros ejecutivos de delitos de fraude por supuestamente pagar 250 millones de dólares en sobornos a funcionarios indios para obtener contratos de energía solar con un retorno estimado de 2.000 millones de dólares a 20 años.
Adani y otros acusados, además, acudieron al mercado estadounidense para levantar capital y así financiar los contratos, violando la legislación anticorrupción, e intentaron ocultar sus malas prácticas obstruyendo la investigación de la Justicia, indica la demanda de la SEC.
Noes la primera vez que Adani ha sido objeto de investigaciones y acusaciones de corrupción. Su peor momento fue en enero del año pasado cuando un informe del grupo inversor estadounidense Hindenburg Research le acusó de llevar adelante un «esquema descarado de manipulación de acciones y fraude contable a lo largo de décadas».
Hindenburg aseguró a principios de 2023 que Adani agregó la mayor parte de su fortuna a través de la apreciación de las acciones en las siete empresas clave del grupo, que aumentaron un promedio del 819 % en menos de tres años.
Adani fue uno de los primeros empresarios que, al calor del enorme crecimiento económico de la India, vio crecer meteóricamente su fortuna, hoy en día calculada en 150.000 millones de dólares.
Este año la revista Hurun, considerada como la versión china de la Forbes, le dio a la India «el oro en los ‘Juegos Olímpicos de la creación de riqueza’».
Al igual que el primer ministro indio, Narendra Modi, Adani proviene del estado occidental de Gujarat, lo que hizo que sus caminos se cruzaran antes de que ambos llegaran a la cima.
El multimillonario comenzó a expresar simpatía por el líder nacionalista hindú y su formación, el Bharatiya Janata Party (BJP), desde que Modi era jefe de Gobierno en su estado natal y la fortuna de Adani era menos de una décima de la de hoy.
Sin interés por los estudios, Adani abandonó la escuela y las posibilidades de trabajar en el negocio de textiles de su padre para emprender sus propios negocios.
En 1988 fundó su primera empresa, lo que es hoy Adani Group, como una compañía de comercio que se expandió pronto a la importación y exportación de bienes, y más tarde al desarrollo de sus propios puertos.
Con la privatización de los puertos, y la llegada al poder de Modi de fondo, el ascenso de Adani se hizo imparable, con empresas de energías renovables, carbón, gas, infraestructura, y recientemente de prensa.
La adquisición en otra controvertida operación financiera del canal indio de televisión NDTV, considerado por los detractores de Modi como el último gran medio independiente del país, es visto como un favor de Adani para contener la crítica contra el primer ministro indio.
La mayoría de los periodista y presentadores críticos del Gobierno abandonaron la plantilla laboral de NDTV tras la operación. EFE
igr/ar