
Global Rewilding Alliance pide a gobiernos conservar la fauna salvaje y los humedales
Redacción Medioambiente, 28 jul (EFE).- La fauna salvaje es crucial para la supervivencia y salud de los humedales en África, según un informe de la organización mundial Global Rewilding Alliance (GRA) que insta a los gobiernos a fomentar la conservación de la fauna salvaje y los humedales continentales y costeros.
El informe especial sobre África ‘Tener en cuenta a los animales’ elaborado por GRA, junto a once organizaciones de Asia, Europa y Latinoamérica con el apoyo de International Fund for Animal Welfare (IFAW), ha sido presentado al margen de la 15ª Reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes de la Convención sobre los Humedales (COP15), que se celebra en las Cataratas Victoria (Zimbabue) del 23 al 31 de julio.
Mientras los líderes mundiales están reunidos en la COP15 para trazar el futuro de los humedales, «este informe pretende ser una llamada a la acción: la restauración de los humedales debe ir más allá de la hidrología y la vegetación e incluir a los animales que los sustentan», señala la organización en un comunicado.
El estudio estima que «desde 1700 se han perdido 3,4 millones de kilómetros cuadrados de humedales continentales y casi un tercio de las especies de peces de agua dulce están en peligro de extinción».
«Este informe es un valioso recurso para la aplicación de la Convención de Ramsar. Al reconocer el papel ecológico fundamental de los animales silvestres -mamíferos, aves, peces, reptiles, anfibios y otros organismos-, mejoraremos la gestión y restauración de los humedales continentales y costeros del mundo», afirma el director de Ciencia y Política Práctica de Global Rewilding Alliance, Magnus Sylvén.
«Esto aumentará drásticamente los servicios ecosistémicos de los humedales en beneficio de todos los habitantes del planeta Tierra», asegura.
Por su parte, el director Regional de IFAW para África, James Isiche, señala que «los humedales son conectores ecológicos vitales en la iniciativa Room to Roam del IFAW, apoyando a especies como los elefantes en sus desplazamientos a través de fronteras y paisajes».
En su opinión, «proteger y restaurar estos ecosistemas dinámicos es esencial para crear resiliencia climática, conservar la biodiversidad y garantizar un futuro en el que los animales y las personas prosperen juntos».
«Este informe es un valioso recurso para las partes que aplican la Convención de Ramsar. Consolida la ciencia que muestra cómo especies como elefantes, hipopótamos, peces y aves acuáticas dan forma a los paisajes de humedales y mejoran sus características ecológicas», afirma Patience Gandiwa, directora y asesora técnica sobre Asuntos de Conservación Internacional de Zimparks, en Zimbabue.
Según el documento, para reconocer la importancia mundial de los humedales continentales y costeros de África, 51 países han designado 431 zonas, que abarcan 1,11 millones de kilómetros cuadrados como Espacios Ramsar de Importancia Internacional en virtud de la Convención sobre los Humedales.
El 15 % consiste en humedales costeros y el resto son continentales.
La red incluye algunos de los humedales más grandes y de mayor importancia ecológica del mundo, como Tumba-Nigri-Mai Ndombe (República Democrática del Congo (RDC), Sudd (Sudán del Sur), Delta del Okavango (Botsuana), Delta interior del Níger (Mali), Parc National du Banc d’Arguin (Mauritania) y Rufiliji-Mafa-Kilwa (Tanzania).
Los manglares de África representan el 21% de la cobertura mundial, mientras que el continente alberga sólo el 4-5 % de los arrecifes de coral tropicales del mundo.
Por ello, insta a los gobiernos a reconocer «el papel fundamental que desempeña la fauna salvaje en la formación y la conservación de los humedales continentales y costeros de África».
Y exponen la necesidad de renaturalizar o asilvestrar (rewilding) porque «funciona»; combatir el uso insostenible de especies clave de humedales; establecer zonas de pesca efectivas de veda en aguas interiores y costeras; mantener los ecosistemas intactos con megaherbívoros, «son más resistentes contra las especies de plantas exóticas invasoras que los degradados».
Asimismo, garantizar el flujo de agua y vida salvaje en paisajes terrestres y marinos. EFE
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