Grecia recuerda con huelgas y protestas el accidente de tren con 57 muertos de hace 2 años
Diego Sáez Papachristou
Atenas, 27 feb (EFE). – Grecia vivirá mañana viernes una huelga general de 24 horas y numerosas protestas contra el Gobierno conservador, con motivo del segundo aniversario del accidente de trenes que en febrero de 2023 causó la muerte de 57 personas, la mayoría jóvenes.
El país amanecerá paralizado por tierra, mar y aire ya que a la huelga convocada por los principales sindicatos del sector público y privado, ADEDY y GSEE, se han sumado los marineros, los trabajadores ferroviarios y los controladores aéreos.
Se espera que cientos de miles de personas se manifiesten en 250 ciudades y pueblos griegos y en 54 urbes del extranjero, incluidas Barcelona, Madrid, Lisboa y Buenos Aires, para exigir al Gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis que se haga justicia por la tragedia.
«Se acerca el aniversario más negro de nuestras vidas, la noche en que la corrupción mató a nuestros hijos», señaló en su cuenta de Facebook, María Karystianú, madre de Marthi Psaropulu, una joven de 20 años que perdió la vida en el siniestro.
Εl 28 de febrero de 2023 un tren de carga chocó frontalmente con otro de pasajeros cerca de la localidad de Tempe, causando la muerte de 57 personas, en un tramo de vía que carecía de sistemas automatizados de seguridad.
Dos años después, muchos ciudadanos creen que el Gobierno sigue tratando de encubrir sus responsabilidades en el caso, calificado como un «crimen» por la oposición y gran parte de la sociedad civil.
En sus llamamientos a la huelga, ADEDY y GSEE exigen al Gobierno que los responsables de la tragedia «sean castigados por alto que sea su cargo» y que funcione, por fin, el Estado de derecho en Grecia.
Alteración del escenario
«El caso de Tempe no tiene que ver solo con el trágico siniestro en sí», sino también con «la insuficiencia del sector político» en garantizar una red férrea segura y con el presunto intento de encubrimiento de responsabilidades por parte del Gobierno después del accidente, explica a EFE Yorgos Siakas, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Tracia.
Este último aspecto «es el que lo ha cambiado todo» en el escenario político del país y es lo que ha hecho que el caso vuelva a ganar ímpetu dos años después, según el experto.
A principios de febrero la emisora MEGA reveló que tres días después del siniestro, el entonces jefe de Gabinete de Mitsotakis, Jristos Triandópulos, y el secretario general de Transporte, Yannis Ksifarás, que se encontraban en Tempe, «presionaron» a oficiales de la Policía para que se inicien «tareas de restauración» en la zona del siniestro.
Según los testimonios de dichos oficiales, ellos se negaron a «alterar el escenario del choque» y señalaron a los miembros del Gobierno que para realizar dicha tarea era necesaria una orden judicial.
No obstante, las excavadoras retiraron montones de tierra para después cubrir el punto del choque con grava, una tarea que se hizo en unos días y sin ninguna orden judicial, lo que confirmó este martes la Fiscalía de la ciudad de Larisa que lleva el caso.
Desconfianza hacia la Justicia
Estos hechos han disparado a niveles inéditos la desconfianza ciudadana hacia el Gobierno y las instituciones, pero también hacia el poder judicial.
El 68 % de los ciudadanos no cree que se hará justicia por el caso, frente al 28 % que sí lo cree, mientras que el 72 % de los griegos asegura que el Gobierno trata de encubrir sus responsabilidades frente a un 17 % que niega la existencia de tal intento, según dos sondeos recientes.
«Lo criminal, en términos de confianza hacia la democracia, que ha hecho este Gobierno con su gestión (del caso) es que no se ha desgastado solo a él mismo sino también a todas las demás instituciones involucradas, como la Justicia y los órganos de seguridad», concluyó Siakas.
Mitsotakis y su partido Nueva Democracia ganaron con mayoría absoluta las elecciones que se celebraron cuatro meses después del accidente.EFE
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