Irán condena las nuevas sanciones de EE.UU. contra su comercio de petróleo

Teherán, 31 jul (EFE).- Irán condenó enérgicamente este jueves las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos, que afectan a más de un centenar de personas, entidades y buques vinculados al sector energético y el comercio petrolero iraní.

“Las sanciones unilaterales e ilegales de Estados Unidos contra Irán constituyen un acto criminal que viola los principios y normas fundamentales del derecho internacional y de los derechos humanos, y constituyen un crimen contra la humanidad”, denunció el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Ismail Baqaí, en un comunicado.

Baqaí criticó la medida como un claro acto de hostilidad hacia Irán y una “violación flagrante del derecho internacional”.

El Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció anoche, en un comunicado, el mayor paquete de sanciones contra Irán desde 2018, que afecta a 115 personas, entidades y buques que “forman parte de un vasto imperio naviero controlado por Mohamed Hosein Shamjaní”, hijo de un alto asesor político del líder supremo iraní, Ali Jameneí.

Según el Tesoro estadounidense, el objetivo de las sanciones es cortar el flujo de ingresos que la República Islámica utiliza “para apoyar el terrorismo en el extranjero y oprimir a su propio pueblo”.

El portavoz de la diplomacia iraní condenó estas sanciones y las calificó como “una acción maliciosa destinada a golpear el desarrollo económico y el bienestar del pueblo iraní”.

Baqaí dijo que el Gobierno de EE. UU. “debe rendir cuentas por estas violaciones flagrantes de derechos humanos”.

“La adicción de Estados Unidos a comportamientos unilaterales y al uso de herramientas ilegales y coercitivas para promover sus objetivos ilícitos a nivel internacional, así como su extremo desprecio por el Estado de derecho y los derechos humanos, han ridiculizado los principios fundamentales del derecho internacional”, aseveró el diplomático.

Desde su retorno a la Casa Blanca, en enero pasado, Donald Trump ha reimpuesto varias rondas de sanciones contra Irán, en el marco de su política de “máxima presión”, adoptada durante su primer mandato (2017-2021) contra Teherán para reducir a cero su exportación de petróleo. EFE

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