
Kagame confía en el acuerdo de paz con la RDC pero alerta sobre posibles incumplimientos
Kigali, 4 jul (EFE).- El presidente de Ruanda, Paul Kagame, expresó este viernes optimismo respecto al acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos entre su país y la República Democrática del Congo (RDC), aunque advirtió de que si la parte con la que negocian “juega sucio”, Ruanda volverá a responder como lo ha hecho en el pasado.
“Si la parte con la que estamos trabajando juega sucio y nos hace volver al problema, entonces lo afrontaremos como lo hemos hecho hasta ahora”, afirmó Kagame ante los medios tras un discurso con motivo del Día de la Liberación de Ruanda.
El acuerdo entre Kigali y Kinsasa entró en vigor de forma inmediata tras su firma el pasado 27 de junio en Washington por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Thérèse Kayikwamba y Olivier Nduhungirehe, en presencia del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
“Creo que hay una posibilidad de que podamos avanzar con esto”, señaló Kagame, quien aseguró que Ruanda cumplirá con sus compromisos.
Asimismo, agradeció a la Administración de Donald Trump por su papel en la mediación y defendió que si el acuerdo fracasa, la responsabilidad no será de quienes facilitaron el diálogo: “Son quienes firman el acuerdo quienes deben cumplirlo”.
El mandatario aseguró que Ruanda implementará el texto con “honestidad”, pero alertó de que si no se resuelve el problema de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado fundado en 2000 por responsables del genocidio ruandés y exiliados que buscan recuperar el poder político, su Gobierno seguirá actuando como lo ha hecho hasta ahora.
En esta línea, criticó la narrativa internacional sobre el conflicto, que consideró “sesgada”, especialmente por parte del grupo de expertos de las Naciones Unidas.
“Nunca verás a los llamados expertos mencionar cómo el FDLR, respaldado por instituciones del Gobierno de la RDC, difunde ideologías de odio a plena luz del día”, denunció Kagame.
El llamado Acuerdo de Washington busca poner fin a más de tres décadas de tensiones bilaterales, con el compromiso de ambas partes de respetar los derechos humanos, promover una paz duradera y fomentar el desarrollo económico regional.
El texto también contempla el respeto a la integridad territorial de cada país y prohíbe todo acto hostil y el respaldo a grupos armados.
Kagame también subrayó la necesidad de avanzar en las negociaciones paralelas con los grupos armados internos de la RDC, mediadas por Catar, al considerar que “son dos caras de la misma moneda”.
En este contexto, el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que cuenta con apoyo ruandés -según la ONU- y combate al Ejército congoleño en el este de la RDC, anunció el jueves su intención de regresar a Doha para continuar con las conversaciones de paz con el Ejecutivo congoleño.
Desde 1998, el este de la RDC se encuentra sumido en un conflicto alimentado por la presencia de milicias rebeldes y enfrentamientos con el Ejército, pese al despliegue de la misión de la ONU (Monusco). EFE
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