
Líderes progresistas de Iberoamérica piden unidad frente a la «internacional del odio»
Sebastián Silva y María M.Mur
Santiago de Chile, 21 jul (EFE).- Los jefes de Estado o de Gobierno de España, Brasil, Colombia, Uruguay y Chile buscaron este lunes en Santiago de Chile mandar un mensaje de unidad frente al avance de los extremismos y los autoritarismos en distintas partes del mundo y se comprometieron a fortalecer la democracia y el multilateralismo.
Los cinco líderes progresistas denunciaron que la democracia hoy en día está «amenazada» en muchas partes del mundo por elementos que, como dijo el presidente chileno y anfitrión de la cita, Gabriel Boric, son «más sutiles» que la fuerza militar, como «la desinformación, el avance del odio, la corrupción o la concentración del poder».
En una comparecencia conjunta desde el palacio La Moneda (sede del Gobierno chileno), los líderes instaron a sus colegas progresistas en el resto del mundo a crear un frente común y «pasar a la ofensiva» contra lo que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llamó «la internacional reaccionaria del odio y la mentira» y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó como «una nueva ofensiva antidemocrática».
«El progresismo mundial debe juntarse en todo el mundo y encender la luz cuando las tinieblas llegan», apuntó el colombiano Gustavo Petro.
«Alternativas que entreguen resultados»
Los cinco líderes coincidieron en que la izquierda tiene que hacer «autocrítica» y preguntarse, como sostuvo el uruguayo Yamandú Orsi, por qué el progresismo no está logrando «evitar el crecimiento de los extremos y la pérdida de confianza en el diálogo».
En ese sentido, Boric dijo que «no basta con apuntar a quien piensa distinto y decir que es una amenaza», sino que el progresismo tiene que proponer una alternativa que «entregue resultados y mejore las condiciones de vida de nuestros pueblos».
«La ultraderecha vive políticamente del miedo, se alimenta de la nostalgia de un pasado que nunca existió, y por eso es crucial avanzar en políticas que ofrezcan certezas, horizonte y esperanza ante el futuro a las generaciones presentes y futuras», agregó por su parte Sánchez.
La cumbre se celebra en un momento geopolítico complejo, con la ultraderecha haciéndose fuerte en muchos países y a días de que entren en vigor el próximo 1 de agosto los nuevos aranceles anunciados por Trump a la Unión Europea, Brasil y a las importaciones de cobre, entre otros.
«En este momento en que el extremismo intenta reeditar prácticas intervencionistas, precisamos actuar juntos», agregó Lula, que no hizo mención explícita a la política comercial de Trump, como tampoco el resto de líderes.
México, Reino Unido y Canadá se unen
El germen de esta alianza se remonta al año pasado, cuando Lula y Sánchez organizaron, en el marco de la 79° Asamblea General de la ONU, un encuentro contra los extremismos, al que también acudió Boric.
El mandatario chileno anunció este lunes que a este grupo se sumarán próximamente los gobernantes de México, Honduras, Reino Unido, Canadá, Sudáfrica, Dinamarca y Australia y que todos estarán presentes en la próxima reunión del grupo, que se celebrará en septiembre, en Nueva York, en paralelo al período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
«Está naciendo algo grande (…) Esto no es solamente un acto simbólico, es un acto político», añadió.
Sánchez también se comprometió a organizar un nuevo encuentro de la alianza en 2026 en España.
Tras la reunión en La Moneda, los líderes progresistas almorzarán con intelectuales como el economista estadounidense y Premio Nobel Joseph Stiglitz, la filósofa estadounidense Susan Neiman o el economista surcoreano especializado en estrategias de desarrollo Ha-Joon Chang.
Posteriormente, mantendrán un encuentro con representantes de más de 300 organizaciones de la sociedad civil chilena. EFE
ssb-mmm/rod
(foto)(video)