La bala que mató al niño Ryan en Brasil es compatible con la munición de la Policía

São Paulo, 27 mar (EFE).- La bala que mató a un niño brasileño de cuatro años durante una operación policial en noviembre pasado se corresponde con la munición usada por los agentes ese día, informaron este jueves los abogados de la familia con base en laudos periciales.

Los abogados afirmaron en un comunicado que, si bien el análisis presentado por la Policía científica no hace una comparación balística directa, el proyectil que mató a Ryan en la ciudad de Santos es «compatible» con las armas usadas aquel día por los agentes.

«La única arma de ese calibre en uso en el lugar pertenecía a la Policía Militar de São Paulo», aseguraron las fuentes en relación a la investigación de esta muerte que generó protestas en Santos contra la violencia policial.

Por otro lado, los abogados destacaron que las investigaciones todavía están en curso y que el escenario puede se «reinterpretado», así como expresaron su confianza en que las fuerzas de seguridad investiguen los hechos «con rigor y celeridad».

La Secretaría de Seguridad Pública del estado de São Paulo confirmó, a su vez, que el laudo pericial sobre el disparo fue concluido y anexado a los autos del caso y que este será finalizado tras la realización de una última audiencia.

La muerte de Ryan avivó las protestas de activistas de derechos humanos contra la política de seguridad de mano dura del Gobierno regional, que ha provocado en los últimos dos años un aumento de las muertes durante operaciones policiales.

El Ejecutivo señaló que el día del incidente los agentes se toparon durante una patrulla con unos presuntos delincuentes que empezaron a dispararles, por lo que los primeros se vieron obligados a responder.

A unas decenas de metros del supuesto encontronazo, Ryan jugaba en la calle junto a otros niños cuando fue herido en el abdomen y llevado a toda prisa por sus familiares al hospital, donde falleció poco después.

Las personas presentes en el lugar y con las que EFE habló en su momento negaron que hubiese habido un intercambio de tiros entre agentes y supuestos delincuentes.

El padre del niño murió diez meses antes que Ryan, durante una operación policial similar en la que los agentes aseguraron que este les disparó primero, una versión que la familia está disputando en los tribunales. EFE

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