La Bolsa de Estambul marca brevemente máximos tras dos semanas al alza

Estambul, 12 jun (EFE).- La Bolsa de Estambul, que evoluciona al alza desde finales de mayo, alcanzó este lunes durante unas pocas horas un máximo histórico en un ambiente marcado tanto por la caída de la lira como por una renovada confianza de los mercados en la futura política económica del país.

El índice BIST-100, que reúne a las cien principales empresas que cotizan en la Bolsa de Estambul, cotizaba a la 10.00 GMT a 5.728 puntos, un 1,8 % más que a su cierre del viernes y más de un 1 % por encima de la plusmarca alcanzada en enero pasado, pero acabó cerrando con pérdidas.

La segunda mitad de la jornada estuvo marcada por una tendencia bajista y la Bolsa cerró en 5.588 puntos, un 0,6 % por debajo de su valor de cierre de ayer.

Aún así, mantiene un 4 % de subida respecto a la semana anterior y un 16 % respecto al mes pasado.

La lira, por otra parte, se ha mantenido hoy prácticamente estable, cotizando alrededor de las 23,6 unidades por dólar, un nivel en el que se mantiene desde el jueves pasado, tras sufrir un llamativo desplome a inicios de la semana.

La compra de acciones en Bolsa fue para muchos inversores turcos en los últimos dos años una manera de resguardar sus ahorros ante una lira en rápida y fuerte devaluación y una alta inflación, actualmente cercana al 40 % interanual.

Además, el sistema bancario fue bajando los tipos de interés hasta el 8,5 % por indicación del propio presidente, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan.

Aun así, la Bolsa turca había vuelto a perder valor desde marzo y solo el 25 de mayo pasado, días antes de la victoria electoral de Erdogan, volvió a la senda alcista, acumulando desde entonces una subida del 30 %.

El proceso se ha visto impulsado por el desplome de la lira, que ha perdido un 16 % de su valor en este mismo período, según los analistas debido a que el Banco Central ha dejado de sostener el cambio artificialmente alto mediante ventas de divisas.

El nombramiento, la semana pasada, del economista Mehmet Simsek como ministro de Finanzas, cargo que ya ocupó entre 2009 y 2015, ha sido interpretado como una señal de que Ankara aplicará en el futuro políticas económicas más ortodoxas para sanear la economía y estabilizar la moneda.

También contribuyó a esta expectativa el nombramiento como gobernadora del Banco Central de Turquía de Hafize Gaye Erkan, una economista turca, con experiencia financiera y bancaria en EE. UU. EFE

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