La conjura del Unionismo escocés para salvar el Reino Unido

Guillermo Garrido

Aberdeen (R.Unido), 19 mar (EFE).- Los conservadores escoceses, principal fuerza opositora en la región, se reunieron este fin de semana en Aberdeen para «recuperar Escocia” de los nacionalistas, con la ayuda de “la mayoría silenciosa”, según dijo este sábado su líder, Douglas Ross.

Ross, dirigente del Partido Conservador y Unionista Escocés, llamó a “recuperar Escocia del Partido Nacional Escocés (SNP)” en su discurso de clausura en el Congreso de Primavera celebrado en Aberdeen este fin de semana, para evitar un nuevo “referéndum de independencia.”

A fin de impedir el plebiscito que el Gobierno regional pretende celebrar antes de finales de 2023, Ross azuzó a “la mayoría que está ahí fuera”, la misma (mayoría) «silenciosa que dijo No (55’3 %)” en el referéndum de independencia celebrado en 2014.

En su intervención, el político acusó al Gobierno de estar “desprovisto de ideas y carente de ambición”, de ahí el referéndum. “Tenemos una misión, construir una alternativa real para sacar al SNP del poder”, arengó al auditorio P&J de Aberdeen.

El territorio escogido para iniciar la misión, noroeste de Escocia, Aberdeen, es “tradicionalmente visto como una de los feudos del unionismo” escocés, explicó a Efe el doctor Alan Convery, de la Universidad Edimburgo, especializado en conservadurismo.

«Tratan de capitalizar las preocupaciones ligadas a la desinversión tan rápida» del Gobierno «en la industria petrolera (…) sin proveer buenas alternativas», según el politólogo.

El sector proporciona unos 70.000 puestos de trabajo en toda Escocia, particularmente en esa región, lo que equivale a un 12 % del Producto Interior Bruto (PIB) escocés, según la asociación de Comercio de Petróleo y Gas (OGUK).

El primer ministro británico, Boris Johnson, también explotó ayer ese nicho en el marco de la conferencia, al preguntarse si “¿No estamos locos al cerrar nuestra producción doméstica y sólo comprar petróleo y gas -en beneficio de la Rusia de Putin? (…) Increíblemente, esa es la política del SNP y Laborista.”

«El Reino Unido continuará con su transición hacia la baja emisión de carbono”, dijo Johnson, al tiempo que consideró que es “vital» reconocer que en esa transición “el petróleo y el gas seguirán desempeñando un papel, sobre todo en la producción de hidrógeno.”

El Gobierno británico dispondrá de un plan de ayuda «a esta industria crucial» en el noreste de Escocia, valorado en 16.000 millones de libras (19.000 millones de euros).

ECONOMÍA

«Hay muchos problemas en la economía escocesa, no es tan resistente y creciente como la del Reino Unido”, admitió a Efe la portavoz de Economía conservadora, Liz Smith, enumerando factores como la «menor productividad, menor tasa de empleo, problemas demográficos…».

La economía de Escocia creció en 2021, un 6’9 % en el total del año, en comparación con el 2020. El crecimiento del Reino Unido fue del 7’5 %.

Según la Confederación de Industria Británica (CBI) -finales de 2021-, la región está «a la zaga» en comparación con otras partes del país «en 9 de 13 indicadores de productividad», entre ellos «inversión empresarial, exportación e innovación».

La diputada conservadora no cree que Escocia «estaría ni de cerca tan bien como siendo parte de un Reino Unido fuerte”, afirmó.

Los argumentos, en su opinión, «han crecido en el último año por la covid-19».

«El Gobierno del Reino Unido ha sido capaz de llevar a cabo ERTES, y asegurarse de tener los hombros grandes cuando llega el momento de gasto”, explica Smith.

«No creo que vaya a suceder (la independencia», reconoció también, al explicar que «la gente se está dando cuenta de que Escocia es mucho mejor siendo parte un Reino Unido fuerte, de lo que sería alguna vez si fuera independiente».

CASO SOCIOLÓGICO

“Estamos en buena forma”, afirma a Efe el diputado por la región de Fife, Murdo Fraser, a semanas de las elecciones locales -5 de mayo-.

Los conservadores se centran en «reformar la educación y fortalecer el gobierno local, y mantener los impuestos bajos», según enumera Fraser, como señuelo a quien busca «una verdadera alternativa al Gobierno nacionalista en Edimburgo».

El Gobierno liderado por el SNP «sigue estando centrado en otro referéndum”, apunta Fraser, una opción «que no apoya la mayoría de la gente en Escocia», según advierte el parlamentario, en alusión a la última encuesta publicada por ComRes, en la jornada de ayer.

Según el barómetro, el 59 % de los escoceses creen que la preparación para un nuevo referéndum debe esperar, debido a la guerra de Ucrania, como también a la crisis de precios, un 52 %.

El Gobierno de Escocia anunció su compromiso de celebrar un referéndum antes de finales de 2023, y se espera en las próximas semanas la introducción en el Parlamento de Edimburgo de la ley para ello.

La misma encuesta de ComRes pone ligeramente por encima el No a la independencia, con un 52 % frente a un 48 % .EFE

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