
La Justicia rusa demanda a una empresa estadounidense y podría expropiar sus activos
Moscú, 6 marzo (EFE).- La Fiscalía General rusa ha demandado a la empresa estadounidense Universal Beverage Company por desviar dinero fuera de Rusia, mientras que uno de sus activos, Glavprodukt, corre el riesgo de ser expropiada, informó hoy el diario RBC.
Según el medio, la fiscalía acusa a la empresa de transferir ilegalmente «activos financieros al extranjero» por valor aproximadamente de 1.380 millones de rublos (más de 15 millones de dólares) entre 2022 y 2024.
En octubre de 2024 los activos de Glavprodukt fueron congelados y pasaron a control de una agencia estatal por orden del presidente ruso, Vladímir Putin.
Ahora también acusan a Leonid Smirnov, fundador y dueño de Glavprodukt, empresa que cuenta con la mayor producción de gama de productos en conserva de Rusia, de tratar de bloquear activamente el trabajo de la agencia estatal que se encargó del control de la empresa después de la orden presidencial.
«Para ello, envió instrucciones a los empleados de Glavprodukt por correo electrónico para que no cooperaran y no proporcionaran información a la administración temporal, oponiéndose a las actividades de la agencia designada por el estado”, afirmó una fuente judicial al diario.
Anteriormente, Smirnov aseguró que pretendía permanecer con su empresa en Rusia, ya que «nos guiamos por las palabras del presidente Vladímir Putin: si (los empresarios) no se van (de Rusia), los aceptaremos como nuestros».
El Estado ruso también tomó el control de otras fábricas de envasado propiedad de Universal Beverage, una de las principales distribuidoras de marcas como Coca Cola, Pepsi, Lays, Pringles o Orbit.
En 2023 ya surgieron rumores de que Glavprodukt podría pasar a propiedad del Estado y se teme que el paso previo es el llamado ‘control temporal’ de su gestión.
En el marco de la normalización de relaciones entre Rusia y EEUU, Moscú ha abierto la puerta al retorno de compañías estadounidenses, aunque ha advertido que las condiciones no serán las mismas que antes de la guerra.
Muchas empresas extranjeras que no salieron del mercado ruso tras el inicio de la guerra en Ucrania en 2022 se enriquecieron gracias a la ausencia de competidores y los nuevos nichos de mercado.
Según una investigación de The Insider, este fue el caso de compañías como la suiza Interrail Holding (que triplicó su valor), la francesa Bongren Europe East o las alemanas Ascoblok y Debag Rus.
También es el caso de Raiffeisenbank, que ante el total monopolio para procesar los pagos en dólares y euros aprovechó para aumentar sus comisiones, lo que se tradujo en más de la mitad de los beneficios de todo el grupo financiero a nivel global.
Pese a los rumores de la posible vuelta de empresas extranjeras al mercado ruso, Moscú sigue congelando los activos y expropiando a aquellas empresas que no se marcharon.
Los economistas que trabajan sobre Rusia sostienen que la razón principal es controlar los canales financieros. Sin embargo, a la nacionalización le sigue una nueva privatización pasando a manos de personas muy próximas al Kremlin.
Este ha sido el caso de compañías como Danone, cuyos activos pasaron a manos de la familia del jefe de la república de Chechenia, Ramzán Kadírov.EFE
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