
La represión mediática se dispara en Afganistán: 140 casos en seis meses, según ONG
Kabul, 11 jul (EFE).- La represión contra periodistas y medios de comunicación en Afganistán se ha intensificado un 56 % en lo que va de 2025, con al menos 140 violaciones registradas en el primer semestre del año, según denunció este viernes el Centro de Periodistas de Afganistán (AFJC, en inglés).
«El seguimiento de libertad de prensa del AFJC registró al menos 140 violaciones, frente a las 90 del mismo periodo en 2024, lo que supone un aumento de 50 casos, o alrededor del 56 %», señaló la organización en su último informe.
La mayoría de los incidentes, más de 120, estuvieron relacionados con amenazas e intimidaciones, mientras que al menos 20 periodistas fueron arrestados, la mayoría por colaborar con medios extranjeros o por criticar a las autoridades talibanes.
«Una de las violaciones más graves fue la detención de al menos 20 periodistas por supuesta propaganda contra el Gobierno a través de medios internacionales», indicó el AFJC. Seis de ellos fueron condenados a entre seis meses y un año de prisión y se encuentran retenidos en dos cárceles de país.
El informe denuncia también un repunte de la censura visual bajo la Ley de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio, incluida la prohibición de emitir imágenes de seres vivos, que ha provocado el cierre de al menos 26 medios, entre ellos 23 canales de televisión locales.
El AFJC alertó también sobre la creciente presión a mujeres periodistas y medios dirigidos por mujeres, que enfrentan amenazas, negativas de licencia o la obligación de nombrar directores varones. Algunas emisoras fueron directamente advertidas de que no podrían continuar si no cumplían con estas condiciones.
La presión se agravó en marzo, cuando las autoridades de Kandahar, bastión de la cúpula talibán, impusieron una prohibición total a la emisión de voces femeninas, amparándose en el concepto islámico de ‘awrat’, que considera privada la voz de la mujer.
Según el organismo, esta oleada represiva refleja un endurecimiento en las políticas de control a la prensa desde el regreso al poder de los talibanes en agosto de 2021.
Desde esa fecha, Afganistán ha sufrido la desaparición de más de la mitad de los 547 medios que operaban en el país, lo que ha llevado a muchos periodistas a emigrar por temor a los fundamentalistas, mientras que quienes se quedaron enfrentan amenazas o incluso han sido arrestados.
Estas medidas se suman a otras ya impuestas por el Gobierno talibán, como la orden que en mayo exigió a los medios eliminar de sus canales de YouTube los vídeos publicados antes de 2021 que pudieran considerarse contrarios a los valores islámicos o a las tradiciones afganas.
La ONU ha alertado del «alarmante declive» de la libertad de prensa en Afganistán, agravado por la represión talibán y la crisis económica, en un contexto en el que el país figura entre los cinco peores del mundo en el índice global de libertad informativa de Reporteros Sin Fronteras.
«La libertad de prensa es un pilar fundamental de una sociedad sana. Su destrucción amenaza el alma misma del país», concluyó el AFJC. EFE
lk-lgm/lar