Laureano Brizuela desafía con su rock el auge del reguetón y los corridos tumbados
Cristina Sánchez Reyes
Ciudad de México, 24 oct (EFE).- A cuatro décadas del lanzamiento de ‘El Ángel del Rock’, el cantante argentino Laureano Brizuela celebra su aniversario artístico con un nuevo álbum de estudio, ‘Espíritu profundo’, en el que vuelve a sus raíces rockeras y une su voz a la del legendario Álex Lora, líder de la banda mexicana El Tri, una colaboración que define como «un desafío en tiempos de reguetón y corridos tumbados».
«En enero decidí volver a grabar después de muchos años y de mucho disgusto de ver cómo venía tan desorientada la industria del disco», explica Brizuela en entrevista con EFE.
El músico, quien es un referente del rock latinoamericano de la década de los 80, asegura que la industria ha sido superada por la tecnología, pero fiel a su espíritu rebelde, señala que es algo que hay que resolver.
«Yo no puedo cambiar mi vida: voy a seguir haciendo lo que deseo hacer, entrar a un buen estudio, con buenos músicos y buenas canciones», añade.
El disco, que combina temas inéditos con nuevas versiones de clásicos de su repertorio, incluye la canción ‘La mitad de un corazón’, interpretada junto al mexicano Álex Lora.
«Alex es un ‘bluesero’ de corazón, aunque la gente lo vea como rockanrolero», dice Brizuela. «Le mandé el tema desde Buenos Aires, y en dos días me devolvió su voz grabada. Me encantó su interpretación: su voz rasposa y la mía crean un contrapunto muy poderoso».
Resistencia cultural
El autor de éxitos como ‘Estoy enamorado de ti’ y ‘Tiempo para amarte’ considera que su regreso discográfico es también una forma de resistencia cultural.
«Hoy estamos rodeados de corridos tumbados, reguetón y K-pop, música sin contenido», opinó. «Hay que recuperar las tres patas de la mesa: melodía, armonía y ritmo. El rock no es pose ni drogas; es libertad musical, es mensaje. Y eso es lo que quiero seguir haciendo».
En ‘Espíritu profundo’, el músico explora también una veta espiritual. «Es una canción profundamente espiritualista, basada en el mensaje del Jordán: paz, confraternidad y amor entre los seres humanos», explica.
«No hablo desde la religión, sino desde la fe, desde la humanidad».
Brizuela recuerda que su carrera comenzó en un contexto difícil.
«Cuando lancé ‘El Ángel del Rock’ en los años 80, México vivía bajo una censura disfrazada», relata.
«Un secretario de Gobernación tuvo que escuchar mi disco antes de dejarme aparecer en televisión. Por suerte no llegó a la canción ‘El Ángel del Rock’, que empezaba con ametralladoras y helicópteros; si la escuchaba, no salía nunca al aire», bromea.
Pese a las adversidades, afirma que México fue el país donde pudo desplegar todo su potencial.
«México se convirtió en mi patria musical», asegura. «Podría haberlo hecho en Argentina, pero quise hacerlo aquí. Aquí encontré el campo humano propicio para desarrollar mi música. Es donde floreció mi verdadero perfil como artista».
A sus 76 años, Brizuela mantiene la voz y la pasión intactas. «Mi rango vocal no ha cambiado en 40 años; quizá ahora tengo más potencia y más madurez emocional», dice con orgullo.
Lejos de pensar en el retiro, afirma con humor: «¿Retirarme de qué? ¿De vivir? La vida te retira sola, pero mientras me queden fuerzas, voy a seguir grabando y cantando».
El artista planea continuar su colaboración con Lora y preparar un nuevo álbum en 2026. «Hay mucho por hacer todavía. Lo importante no es la moda, es la honestidad. No importa qué música hagas, pero si quien la hace es auténtico, ya ganó», concluye. EFE
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