
Los bancos islámicos en Marruecos afrontan la dificultad de liquidez pese a su avance
Rabat, 3 jul (EFE).- El gobernador del banco central marroquí Bank al Maghrib (BAM), Abdelatif Jouahri, dijo este jueves que los bancos islámicos en Marruecos representan una «evolución rápida» pero lamentó que el sector afronta dificultades de liquidez.
Jouahri expresó estas ideas en una rueda de prensa posterior al 23 foro sobre la estabilidad de las finanzas islámicas celebrado en Rabat y organizado por el Consejo de Servicios Financieros Islámicos (IFSB, por sus siglas en inglés) y el banco central marroquí.
El gobernador del banco central marroquí precisó que el volumen de los préstamos ofrecidos por estos bancos -llamados participativos en el país magrebí- se sitúan en 35.000 millones de dirhams (3.300 millones de euros), mientras que el valor de los depósitos no supera los 12.000 mil millones de dirhams (1.100 millones de euros).
El responsable marroquí se mostró optimista en cuanto a las perspectivas del sector, puesto en marcha hace cinco años en el país magrebí y que representa actualmente un 2 % de los activos bancarios del país.
A nivel mundial, el sector de finanzas islámicas creció un 15 % alcanzando 3.88 billones de dólares (3.30 billones de euros) en octubre de 2024, según el último informe de IFSB.
El secretario general de IFSB, Giath Shabsigh, dijo durante el foro que las finanzas islámicas se están expandiendo en nuevas zonas en África y Asia central, pero hizo hincapié en algunos obstáculos que afronta este sector relacionados con «infraestructuras de mercado e instrumentos de inversión insuficientes», «su escasa integración con las redes de seguridad financiera», y con «deficiencias en cuanto a su preparación ante crisis», entre otros.
Los bancos islámicos se basan en la sharia (ley islámica) que prohíbe la usura o el cobro de una tasa de interés por el préstamo, y la inversión en negocios ilícitos por la religión como el juego y el alcohol, así como exige una mayor implicación del capital en la economía real, huyendo de transacciones especulativas. EFE
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