
Los cuidados, un trabajo ingente e invisible que emerge en la Cumbre de la ONU en Sevilla
Rosa Díaz
Sevilla (España), 2 jul (EFE).- El cuidado de niños, ancianos y personas dependientes que llevan a cabo las mujeres de forma no remunerada supone 3,2 billones de horas anuales. Un trabajo ingente e invisible que perpetúa desigualdades y que la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo incorpora por primera vez en su documento final.
«Es la primera vez que una conferencia de la ONU para el desarrollo incluye en su texto final un compromiso específico en el tema de cuidados», apunta a EFE la asesora global de Políticas Macroeconómicas y Cuidados de ONU Mujeres, Raquel Coello, que participa en la conferencia que se celebra esta semana en Sevilla (España).
El Compromiso de Sevilla pide explícitamente «acciones urgentes para abordar las desigualdades persistentes y aumentar significativamente la inversión pública y privada en la economía del cuidado».
Las cuidadoras dan mucho más que lo reciben, según Coello, ya que este sector suponen entre el 15 y 20 % del PIB de los países y, sin embargo, los gobiernos le dedican poco espacio en sus presupuestos por falta de reconocimiento.
Por esta razón, el Compromiso de Sevilla pretende promover «la valoración, redistribución y reducción de la parte desproporcionada del trabajo de cuidado no remunerado y doméstico realizado por las mujeres».
Desigualdad de género
«Para abordar la igualdad de género y el desarrollo sostenible hay que tener en cuenta necesariamente la economía del cuidado, porque ese trabajo invisibilizado que realizan mayoritariamente las mujeres y niñas de sectores desfavorecidos es nudo central de las desigualdades», argumenta la responsable de Cuidados de ONU Mujer.
«Los cuidados son esenciales para que todo funcione -agrega-. Alguien tiene que encargarse de ello, pero si solo lo hacen las mujeres en el ámbito familiar, ellas ven limitadas sus posibilidades de educación y de acceso al trabajo, lo que refuerza ciclos de desigualdad y pobreza persistente».
Los servicios de cuidado también son esenciales para combatir la violencia de género. La carga desproporcionada de cuidado limita la autonomía económica de las mujeres, obstaculizando su capacidad para escapar de entornos violentos.
Un sector que podría crear 300 millones de empleos en diez años
Para romper este círculo es necesario invertir en cuidados, según ONU Mujer, cuyos estudios señalan que expandir los servicios de cuidado podría desbloquear casi 300 millones de empleos dignos para 2035, además de reduciría significativamente la brecha de género.
Por eso, este organismo ha presentado una iniciativa en la Plataforma para la Acción de Sevilla, con estrategias para financiar este sector «tradicionalmente infradotado».
«Invertir en el cuidado para la igualdad y la prosperidad: Una iniciativa global para avanzar en la financiación sensible al género para el desarrollo» es el nombre de la iniciativa impulsada, además de por ONU Mujeres, por la Alianza Global para los Cuidados, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los gobiernos de México, Brasil y Colombia.
Además tiene el apoyo de España, Uruguay, Canadá, Noruega, Alemania, Nepal, Reino Unido, Australia, Islandia y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
«Hay muchos agentes implicados con capacidad de inversión o de atraer inversiones -constata Coello,- así que estamos convencidos de que los compromisos adquiridos en Sevilla se van a materializar en acciones concretas».
«Invertir en cuidados no es un lujo, es imperativo y urgente», concluye.EFE
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